Mañueco despidió uno de los peores años de este siglo, en el que la Comunidad ha sufrido “el golpe de la pandemia de una forma extraordinariamente cruel”, y destacó que “incluso en los malos momentos, hay felicidad y esperanza”.
Fernández Mañueco llamó a los castellanos y leoneses a seguir “trabajando con ilusión, generosidad y solidaridad” porque “lo mejor está por llegar” y les instó a hacerlo unidos y sin desviarse del camino. “Acompañemos a cada uno de nuestros familiares, vecinos y amigos en sus luchas vitales. Y afrontemos esta nueva etapa de oportunidades con esperanza porque tenemos razones para ello”, subrayó.
El presidente apeló “a dejar a un lado lo que nos separa para alcanzar puntos de encuentro”, e insistió en que ahora, más que nunca, “se impone escuchar, hablar, lograr el entendimiento”. El presidente de la Comunidad destacó que es la hora de tender la mano y llamó a todos sus “paisanos” a sumar porque así Castilla y León será “imparable”.
“Porque esta tierra siempre ha sido referencia en la historia y debe de ser protagonista en la reconstrucción que nos espera. No sobra nadie. En Castilla y León necesitamos a todos nuestros hijos y a todos aquellos que lleguen hasta nosotros, a quienes acogemos con los brazos abiertos y ofrecemos oportunidades”, ha destacado en su mensaje de fin de año. Se ha referido también a los castellanos y leoneses que residen en el exterior: “Sois parte nuestra. Os damos la mano y nunca la soltaremos”.
“Los castellanos y leoneses nunca lo hemos tenido fácil y, aun así, hemos logrado cosas extraordinarias en el pasado y lo haremos en el futuro”, remarcó antes de animar a ser “dignos sucesores de nuestros mayores” y a mejorar “con trabajo, ilusión y esperanza nuestra tierra”.
Defensa de la Constitución y las autonomías
El presidente de Castilla y León defendió que “la Constitución Española es una magnífica base de convivencia, progreso y protección de las personas” sobre la que impulsar la recuperación desde la libertad, la igualdad, el pluralismo político y la solidaridad. Con la Carta Magna y el Estatuto de Autonomía, “desarrollamos el proyecto de Castilla y León como parte esencial de España; nos abriremos camino con este marco para superar las dificultades”, dijo. “Lo haremos con empuje y con coraje, pero también con solidaridad y cooperación”, agregó.
Fernández Mañueco remarcó que, en la España constitucional, todas las instituciones son una garantía de estabilidad, por lo que deben defenderse y protegerse, así como reforzar la solidaridad entre territorios y la cooperación entre administraciones. En esa línea, destacó que las comunidades autónomas “son vitales” para avanzar tanto en los grandes servicios públicos, como la sanidad, la educación de niños y jóvenes, los servicios sociales para las personas mayores, dependientes y los más vulnerables; también en la recuperación económica y en el empleo tras el duro golpe de la pandemia; y en la modernización, la transformación digital y el camino hacia un mundo más verde. En todo ello, se vuelcan, apuntó, los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2021, los más elevados de la historia y en los que prima el gasto social para proteger a las personas y para apostar por el impulso de la economía.
Además, Fernández Mañueco incidió en el “gran protagonismo” que en este camino de recuperación tendrá Europa, “en la que crecemos, fieles a nuestra secular vocación europeísta”. De ella, recordó, “llega la esperanza de la vacuna, que ya suministramos, empezando por las personas de más riesgo, a las que más debemos cuidar: mayores, dependientes y personal sociosanitario”. Aseveró el presidente que de Europa llegan también los fondos para la recuperación económica y social, igual que las ayudas de la Política Agraria Común, tan importantes para el campo y el mundo rural.
“Será, en definitiva, con Castilla y León en un proyecto común de España, y dentro de Europa, en el que afrontaremos más arropados los retos que tenemos por delante”, añadió.
Recuerdo a los fallecidos
Las primeras palabras del presidente de Castilla y León fueron de recuerdo para “todas aquellas personas que nos fueron arrebatadas antes de tiempo” y que dejan “una huella imborrable” que pervivirá en la memoria de esta tierra para siempre.
Fernández Mañueco no quiso olvidar “todas las buenas acciones, esfuerzos compartidos y sacrificios que nos están llevando a mejorar como sociedad”. “Hoy estamos más cerca de contener al virus y esto no sería posible sin la colaboración y cooperación de muchas personas, instituciones y países”, subrayó. En primer lugar, se refirió al trabajo incansable del personal sanitario que, desde la primera línea, en hospitales y centros de salud, hasta en residencias, centros sociosanitarios y laboratorios, “han dado lo mejor de sí mismos, en ocasiones hasta la vida” por cuidar de todos.
Asimismo, apuntó también a los sectores esenciales para trasladar su agradecimiento y destacar el gran esfuerzo y compromiso de todos los trabajadores, autónomos y empresas de sectores fundamentales, como el agroalimentario, el logístico y el comercial, entre otros. “Cuando tuvimos que quedarnos en casa, ellos trabajaban para que no nos faltara de nada. Para que Castilla y León y España funcionaran”, dijo.
En la misma línea, el presidente de Castilla y León se dirigió en su discurso a sectores estratégicos e importantes, como la hostelería, la restauración, la cultura o el turismo, que “han sufrido y siguen sufriendo”, y defendió que, gracias al sacrificio que han hecho, Castilla y León está más cerca de doblegar al virus. “Sé que no hay palabras de consuelo para quienes han visto peligrar o han perdido su negocio o empleo; pero estas medidas tan duras como necesarias han salvado vidas. Y eso es también gracias a ellos”, aseguró
El presidente tuvo presente también “la labor crucial” de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las policías locales y el Ejército de España, así como a otros colectivos, como los docentes y los funcionarios de la administración, para agradecerles su esfuerzo para que “los servicios sigan funcionando pese a las muchas dificultades”.