Manceñido: "La donación de sangre salva cada día la vida a 75 personas"

Entrevista a la cara visible de los donantes de la provincia leonesa

L.N.C.
22/02/2021
 Actualizado a 28/02/2021
Martín Manceñido. | L.N.C.
Martín Manceñido. | L.N.C.
Martín Manceñido Fuertes es el único español que ha presidido una entidad de Donantes de Sangre de carácter local, provincial, autonómico, nacional y mundial. De Valdefuentes del Páramo, experto en informática, su hoja de servicios y de reconocimientos se extiende por los cinco continentes. Destila la humildad propia de la sabiduría y recuerda, con orgullo, que es hijo predilecto de su pueblo, y que desde 2015 preside la Hermandad de Donantes de Sangre de León, aunque ya en 2005 el Congreso Mundial celebrado en París le nombró presidente de Honor y representante Vitalicio de España. Si pudiera, navegaría por el universo de la investigación porque, estima, hay «demasiada gente que sufre y carece de recursos para evitar perder el más preciado de los tesoros, la vida». «Aún hay demasiadas contradicciones sociales», reflexiona en voz alta. El nombre de Martín Manceñido, también reconocido en el mundo universitario, ya está unido para siempre a la expansión de la donación de sangre por todo el mundo.

–¿Cómo surge la Hermandad de Donantes y cómo se vincula con León?
–La Hermandad de Donantes de Sangre de León, empezó con ‘el apellido’ de la Seguridad Social. Nace en 1972, por lo que el próximo año ¡cumpliremos los 50! Todo el movimiento asociativo se pone en marcha los últimos años de los 60 y los primeros del 70. En realidad, la buena evolución de la hematología y la transfusión, en las Residencias de la Seguridad Social, ahora hospitales dependientes de las autonomías, demandaba mucha más sangre de la que donaban las familias de los enfermos o de la que se compraba. Precisamente fue uno de los principales objetivos de las Hermandades, erradicar la compra-venta, y se consiguió a los pocos años gracias a la donación. Por ello, el Consejo de Ministros del 9 de marzo de 1977 declaró La Hermandad de Donantes de León ‘Asociación de Utilidad Pública’. Desde aquí se ha puesto en marcha la Federación de Castilla y León en 1983, y la Federación Española de Donantes de Sangre, en 1988, que he tenido el honor no solo de fundar, sino también de presidir, durante 31 años. En 1992 surgió Eurosang, y tres años después la Fundación Nacional Fundaspe. También hemos presidido, entre 1996 a 2002, la Organización Mundial de Donantes de Sangre, de cuya Entidad soy Presidente de Honor y miembro vitalicio de su Comité Ejecutivo.

–¿Cuántas personas forman parte y como se estructura la organización?
–Es una estructura similar a otras Asociaciones. Una Junta Directiva de doce personas dirige y coordina a los Voluntarios, 40 en León capital y 170 en otras tantas localidades como delegados locales. La provincia tiene dos Áreas Sanitarias, Bierzo-Laciana y León. Llamamos voluntarios a esas 210 personas que son las que, además de donar, trabajan para fomentar la donación. En realidad son 15.000 donantes activos y voluntarios.

–¿Qué actividades se priorizan?
–La principal es el día a día de esos más de 200 voluntarios en su entorno: familia, amigos, lugar de trabajo, pueblos, barrios, empresas, centros educativos... Luego, la Hermandad organiza cada año diez asambleas comarcales en las cabeceras y la Asamblea General anual, normalmente en León. Además, organizamos jornadas de formación, días del donante... En realidad, todas las asambleas son oportunidades para informar sobre las últimas novedades en nuestro ámbito y se aprovecha para distinguir a los donantes que han llegado a cifras significativa, 20, 30, 50 y por supuesto los que llegan a 75 que son los considerados ‘grandes donantes’ y que reciben una distinción nacional el Día Mundial del Donante de Sangre que es el 14 de junio.

–¿Cuáles son vuestras principales fuentes de financiación?
–Principales, sí, escasas también. Colaboramos con los Centros de Transfusión de comunidades autónomas, que está en Valladolid, y la Consejería de Sanidad que es quien nos facilita los recursos básicos, pero menos de los que necesitamos. También pedimos ayuda a la Diputación y a los ayuntamientos; los voluntarios no cobramos, pero disponemos de una empleada. El presupuesto ronda los 60.000 euros anuales.

–¿Qué papel juega la información y a quién os dirigís?
–La información juega un papel vital y para ello contamos con la muy buena colaboración de los medios de comunicación de León, de Astorga y La Bañeza, además de los digitales de otras varias localidades, como Sahagún, Cistierna, Valencia de Don Juan... Y, como en este caso, de la Plataforma del Voluntariado de León a la que pertenecemos y difunde nuestro mensaje y programación de donaciones semanalmente.

–En cifras, ¿cómo ha sido este pasado 2020, tan complicado y la pandemia?
–Ha sido un año atípico y complicado que también afectó a las donaciones, sobre todo en los meses del confinamiento, en la primavera. Y además se redujeron los actos de donación, debido a la reducción de la actividad quirúrgica, que se limitó a urgencias quedando muchas intervenciones pospuestas. El resto del año fue muy bueno, hasta el punto que en León, desde agosto a diciembre obtuvimos más donaciones que en ese periodo de 2019. El resultado de 2020, con más de 11.200 donaciones, es plenamente satisfactorio. Todo ello gracias a la demostrada solidaridad y generosidad de los más de 15.000 donantes activos, como te decía antes, registrados como socios.

–Forman parte de la Plataforma del Voluntariado ¿Ayuda a su visibilidad?
–Desde luego, lo prueba el hecho de que colaboran emitiendo en sus redes sociales nuestras actividades e información semanal de los puntos de donación. La Plataforma es, por tanto, de especial importancia para todas las asociaciones que la formamos, por la sinergia que genera.

–¿Son los leoneses solidarios?
–Rotundamente, sí. En todos los aspectos de la donación; sangre, plasma, médula u órganos o tejidos para trasplantes. Nuestra provincia en índice de donaciones no siempre puede competir con otras con tejido industrial más potente, o donde el envejecimiento de la población no es tan acusado como en León, pero la generosidad de la sociedad leonesa está bien demostrada.

–Vivimos en una sociedad individualizada pero el voluntariado goza de buena salud ¿A qué cree que obedece?
–En cuanto a los jóvenes, la experiencia relacionada con el voluntariado en general y en la donación altruista en particular, mi opinión es positiva, aunque como es natural hay que seguir informando e insistiendo. Respecto a la sociedad en general, sin duda peca de individualismo, asentada en el 'modo confort', por lo que, sí, sería necesario que todos pensáramos más 'en el otro'.

–La donación de sangre por los cinco continentes está ligada a su nombre ¿Mucha responsabilidad?
–Sí, en este campo de la donación altruista he llegado a ocupar todos los cargos posibles, lo que además de ser un honor conlleva una responsabilidad, a sabiendas de que todavía queda mucho por hacer; el mundo es mucho más amplio que lo que nos rodea. He tenido la oportunidad de visitar 75 países y aunque se va avanzando, las desigualdades aún son muy profundas.

–¿Un último mensaje?
–En España cada día, la sangre y sus componentes salvan a 75 personas de una muerte inevitable y recuperan la salud y mejoran su calidad de vida otras 375. Solo esto ya sería un motivo más que suficiente para las personas, que, teniendo lo que entendemos como una ‘buena salud’ deberían pensar en las más de las 5.200 transfusiones de sangre que diariamente necesitan nuestros hospitales, 50 en León.
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