Malikian salda su deuda de gratitud con el violín

En los últimos años el violinista libanés de ascendencia armenia, Ara Malikian, nunca ha faltado a la cita con el público leonés, si bien es verdad que hasta ahora venía haciéndolo en primavera o principios del verano y en esta ocasión ha optado por hacerlo en otoño y en un escenario nuevo para él, alejado de la originalidad del MSM de Sabero o del confort del Auditorio Ciudad de León. Malikian vuelve a León dentro de la gira internacional que el artista ha dado en llamar ‘La increíble historia del violín’ y que resume muy gráficamente su relación con este instrumento, desde que su padre, también violinista, le enseñara los secretos del violín a la muy temprana edad de tres años.

Tras la larga e intensa gira anterior con ‘Ara 15’ en la que Malikian nos fue desgranando su biografía vital y musical para celebrar su decimoquinto aniversario de residencia en nuestro país, esta vez ha querido honrar al instrumento que, según reconoce, ha constituido un elemento de salvación porque le permitió tener una vida mejor. «A mí también me salvó. Yo vivía en Líbano cuando estalló la guerra, pero a los 15 años tuve la suerte de salir de allí con una beca cuando el país pasaba por un momento muy complicado. Gracias a la música pude tener una vida mejor. Me hizo una persona feliz», reconocía Malikian en su inicio de la gira de promoción del disco ‘La increíble historia del violín’ en Santiago de Chile, gira que este viernes recala en la capital leonesa con un esperado concierto que tendrá como escenario elPalacio de los Deportes y que dará comienzo a las 21:00 horas con entradas desde 25 hasta 45 euros.

La actual gira es una nueva demostración del talento inagotable del músico libanés, que lleva su variado repertorio a límites insospechados, convirtiendo sus conciertos en pura fiesta. Sobre el disco que da nombre y sostiene el espectáculo, Malikian asegura que «tiene una parte divertida y una cruda. La parte real es la dura porque, gracias a este violín, mi abuelo, que huyó del genocidio armenio en 1915 en Turquía, pudo salvar la vida», declaró. «Él no era músico, pero cuando tenía 15 años fingieron que lo tocaba. Se lo dieron y le dijeron: ‘haz como si estuvieras en una banda’.Y gracias a esto pasó las fronteras y salvó su vida. Cuando llegó a Líbano se empeñó en que lo tocase mi padre y después pasó a mí», confiesa Ara.

Sobre su último trabajo asegura que ha intentado reinventarse «una vez más» porque quiere huir de la «tendencia a quedarse con lo que tienes», señala este violinista de excepcional talento y virtuosa técnica que tiene muy claro que en su profesión «si uno piensa que ha llegado al techo, esta muy equivocado. La caída puede ser muy rápida y muy dura», concluye este artista residente en nuestro país, que se siente muy afortunado de llevar su arte por todo el mundo y que, asegura, siempre encuentra la inspiración para componer en el día a día, porque «la creatividad tiene que sacarla uno de donde sea», asegura este hombre sensible al drama que desde hace algún tiempo están viviendo miles y miles de refugiados que huyen de sus lugares de origen como consecuencia de la guerra. «Personalmente pienso que es lamentable.Hay miles de refugiados que huyen porque están amenazados de muerte.Y cerrarles la puerta por razones políticas, económicas o lo que sea, es inaceptable».

Los leoneses volverán a reencontrarse con un artista singular, casi irrepetible, que a su condición de intérprete privilegiado suma la de ser un excelente divulgador de su rico patrimonio musical. Si conoce la música de todo el mundo y la divulga por todo el mundo es porque ha estado en todos esos lugares y se ha empapado del folklore musical de todos esos países. Además, Ara Malikian posee otro don que se da en muy pocos artistas y es su enorme carisma y personalidad sobre el escenario, su facilidad para conectar y dejarse querer por el público.