Maestros cereros: la luz de antaño

Entre los viejos oficios más desconocidos se encuentra el de los cereros, el arte efímero por excelencia, trabajos cuidados para hacer artísticas velas o cirios que se acaban quemando, su destino natural

Toño Morala
19/02/2018
 Actualizado a 18/09/2019
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Hacía tiempo que no escribíamos sobre oficios ya casi olvidados y en desuso; como también hacía tiempo que tenía en la memoria este viejo trajinar con ceras varias y que tanta luz y sombras han dado a lo largo de siglos y siglos. Uno que fue amigo demonaguillo, de chavales, pues me quedaba el recuerdo del olor a cera de la Iglesia, y el tener que encender todos los días que había misa, las velas, los cirios, y también andar con la pequeña mano cubriendo la llama para que no se apagara en los diferentes ritos litúrgicos… no era lo mismo un entierro que una boda o bautizo; el cura era el que ordenaba las formas y dónde colocar cada vela o cirio, como también las palio. En fin, que uno recuerda también cuando se apagaban las velas y quedaba aquel olor del humillo; en realidad, en las iglesias, entre el incienso y las diferentes velas, casi siempre olía a cera y silencio. Pero eso fue hace ya un buen montón de años; pero la cultura tannuestra, hoy nos hace revivir algo aquellos tiempos de velas en las casas cuando se pasó del quinqué de aceite a estas novedosas cosinas para aquellos años. Y cuando llegó la luz anuestros pueblos, pues ya se sabe cómo venía la luz; venía a cámara lenta y la mitad de las veces se quedaba por el camino; y era ahí donde las velas sobre cualquier cachivache se encendían para ver y hacer las labores; había que tener mucho cuidado en las cuadras y pajares, pues se podía prender y se armaba la de San Quintín. Para esos menesteres, existía un invento de cristal muy común, desde un vaso, hasta un tarro que dejaba pasar la luz pero no era peligroso ni para los chavales ni para provocar algún incendio.

En todas las tiendas y todos los vendedores ambulantes de la época, siempre llevaban velas de cera y ciriosde diferentes medidas para vender, y en todas lascasas, todo el mundo tenía velas para alumbrar.Se da el nombre de cerero al que trabaja la cera para fabricar cirios o velas. El cerero prepara la cera, la purifica y la blanquea. Antiguamente, se distinguían dos tipos de bujías o velas. La vela tirada es una velilla que ordinariamente se llevaba encima para alumbrarse al subir o bajar una escalera o para encenderla dentro de una linterna pequeña de faltriquera. Se llamaba tirada porque al fabricarla se devana en un torno de un modo análogo al procedimiento que emplean en las fábricas para tirar los metales en hilo. La vela de mesa era de dos clases; vela colada o amoldada y vela a la cuchara. Los cirios se fabrican también con cuchara. La vela tirada era en otro tiempo una de las obras más difíciles del cerero a causa de la igualdad perfecta que debe tener la mecha en todo su largo. Cuando hilaban el algodón con la mano, era imposible obtener un hilado igual y era preciso un cuidado continuo para que todos los hilos que debían componer la mecha fuesen juntos de un mismo tamaño y de una misma fuerza. Como la vela tirada puede ser de un largo indeterminado, se toman otras tantas madejas como hilos se quiere poner en la mecha; este número de hilos varía según el grueso que se quiere dar a la vela. Se ponen las madejas cada una en su devanadera y se devanan todas juntas en una canilla. Cuando un hilo se rompe, se juntan los dos cabos y se hace un nudo de tejedor, que es el que menos abulta.

Terminada esta operación, se pasa a la de tirar la bujía. Para esto el cerero se sirve de un instrumento que llama torno y que está compuesto de dos cilindros o tambores montados sobre un pie de madera bastante pesado a fin de que no se mueva durante el trabajo. Cada tambor tiene en su eje una manecilla entre los dos tambores y a la mismadistancia de ambos, está colocada una mesa grande, que se llama silla, cuyo sobre es un vaso de cobre estañado, en medio del cual está la cera en una cavidad que sirve de caldera. Este vaso se llama perol. El cerero se sirve de un instrumento que llama cortador o cortamechas para cortar todas las mechas de un largo igual.

Uno recuerda también cuando se apagaban las velas y quedaba aquel olor del humillo Y cosas curiosas… El cerero mayor era un oficio que se ejercitaba con capa, de la siguiente manera: cuando se encendían las velas para la cámara y retrete, metía el cerero teniente los candelabrosde plata con velas encendidas y sin bonete, y besando los candelabros, uno a uno, los ponía donde tenían que estar o en la mesa donde cenaba su amo. Tenían encargo de recoger los candelabros de plata. El cerero mayor tenía buen salario y la cera que necesitaba de sus derechos en hachas y velas. Sobre este oficio tenían que tener ojo el mayordomo y el veedor para que no se gastara más cera de la que convenía y fuera necesaria. Y otra curiosidad; iban ligados dos oficios: el oficio de cerero y el de confitero o chocolatero han estado siempre unidos desde que en el siglo XVI llegó el cacao de América. “Cuando en 1550 llega el cacao, el cerero ya estaba haciendo confitería con la miel de los panales y se queda con el oficio de chocolatero, por eso en España el cerero es chocolatero y las cererías de los pueblos se convierten también en chocolaterías”. Cerería o candelería es un establecimiento comercial donde se venden productos elaborados con cera, como velas, cirios, exvotos de cera, etc. Las velas comercializadas pueden ser artesanales (obra de cereros) o industriales. Fueron un comercio importante en la vida cotidiana antes de que la electricidad se incorporara a las casas. Desde muy antiguo, la cerería era el lugar donde el artesano cerero realizaba y vendía productos de cera. En algunas ocasiones era considerado un oficio o habitación de la casa real donde se guardaba y repartía la cera. La industria y comercialización en forma de gremios no se regularizó en países como España hasta mediados del siglo XV.Desde finales del siglo XX se ha ido substituyendo progresivamente la cera por la parafina (derivado del petróleo) en muchos de los productos expuestos. Es frecuente que estas tiendas se encuentren en las cercanías de un templo religioso. En la actualidad es un local comercial y oficio en vías de extinción debido a la baja demanda de productos de cera. Y comentamos ahora algunas de las fábricas de velas -entre otras-en nuestra querida provincia. La Industrial Leonesa, más conocida como la Viuda de Cayetano González, Francisco Javier Díez Morán, La fábrica La Santa Teresa, La Concepción…Un apuntedelMuseo Etnográfico Provincial de León, donde cuenta entre sus fondos con la colección de una de las últimas fábricas de cera o cererías (velas, bujías, cerillas, etc.) que se conservaba en el noroeste de España, procedente de La Bañeza, donde hasta los años 70 estuvo abierto una de estas fábricas perteneciente a la Familia Moro afincada en la localidad. En el año 2010 y a ofrecimiento de su propietario, el Museo Etnográfico Provincial de León adquiere el conjunto de los tres procesos fabriles completos, que aún se conservaban en buen estado para el proceso de la realización de las velas, velones y hacheros, el proceso de fabricación de las bujías o velas blancas y el proceso de fabricación de las cerillas o velas de cera muy delgadas y largas enroscadas en forma piramidal.

Y para finalizar, una curiosidad de la Galicia ritual: los lagares de cera.Estos singulares elementos consisten en prensas de viga que se utilizaban para procesar los panales de las abejas y conseguir grandes bloques de cera amarilla. Se asemejan en muchos aspectos a los del vino, sidra o aceite, aunque con unas especificaciones propias derivadas de la materia prima que van a prensar. De esta manera, además del uso, del peso y del taco de prensar, cuentan con una caldera donde hervir los panales, con elementos filtrantes de esparto y con unos pilones que servían para la separación de la cera mediante el diferencial de densidades. Estos lagares albergaban también todos los elementos de los que se valía el artesano durante la elaboración de la cera amarilla, desde los cazos de cobre utilizados en el transporte de la materia prima de la caldera, hasta el taco de prensar o las calderas de cobre para hervir los panales con el agua. El proceso de trabajo del lagar de la cera conseguía la obtención de grandes bloques de cera amarilla que se podían emplear en diferentes industrias como la del calzado, para la elaboración develas amarillas o destinar para su blanqueo. Toda una joya para un oficio en extinción… qué pena.
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