Madrugón, vuelo y bus para culminar la odisea de viaje

El Abanca Ademar cogió un avión a las 6:30 en Amsterdam hacia Oslo y luego fue por carretera entre la nieve a Elverum, donde llegó a las 12 y conoció la no suspensión

Jesús Coca Aguilera
03/12/2017
 Actualizado a 18/09/2019
La expedición del Abanca Ademar, a su llegada a Elverum. | JAVIER QUINTANA
La expedición del Abanca Ademar, a su llegada a Elverum. | JAVIER QUINTANA
Al tener que rebuscar siempre para encontrar la combinación más asequible posible a la hora de planificar los viajes, puesto que participar en Europa obliga al Abanca Ademar a a ajustar al máximo su presupuesto, la escuadra ademarista ha tenido que vivir a lo largo de los años varias odiseas.

Pero, la de este viaje a Elverum, era situada por algunos de los expedicionarios que llevan ya muchos viajes de este tipo a sus espaldas como una de las más surrealistas que han vivido.

Y es que, si la llegada a la localidad noruega estaba prevista para el sábado, finalmente se produjo a media mañana y despuésde un madrugón, un viaje en avión y un trayecto en autobús.

Porque la plantilla ademarista hizo finalmente noche en un hotel de Amsterdam, en cuyo aeropuerto cogió un avión que le trasladó a la capital noruega, Oslo. Allí estaban esperándoles el cuerpo técnico, que se había desplazado el día anterior en las únicas plazas que había libres en el vuelo posterior al que perdió el Ademar por el temporal en la tarde del sábado.

Una vez unida de nuevo la expedición, se subieron a un bus y pusieron rumbo desde Oslo a Elverum, en un trayecto de aproximadamente hora y media marcado por la abundante nieve que había en la carretera, pues la ciudad donde se disputó el partido recibió al Ademar con nueve grados bajo cero.

A las 12 de la mañana, cinco horas antes del inicio del encuentro, llegó finalmente el Abanca Ademar, que aproximadamente una hora después, mientras se llevaba a cabo la sesión de vídeo, recibía un correo del jefe de la EHF, que les trasladaba que se había reunido la Junta Directiva del máximo organismo europeo para analizar la petición de aplazamiento de los leoneses, pero que había sido rechazada por los perjuicios que acarrearía.

Sí que permitieron no obstante que se guardara un minuto de silencio en memoria del fallecido José Ludena, el cual fue seguido por un sepulcral silencio por un pabellón que registró su primer lleno europeo de la temporada para recibir a los leoneses.

Este lunes volverá a tocar paliza de viaje, aunque en el club esperan que sin tanto sobresalto, pues volverán a pasar por Oslo y Amsterdam antes de llegar,en principio sobre las ocho de la tarde, a León.
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