Madrid no es España

Madrid no es España y España no es Madrid. Las noticias de Madrid no pueden ser las únicas, aunque lo parezca a veces. Ver la realidad bajo el prisma madrileño, homologar los intereses generales a los de Madrid y analizar la economía como si la de la capital fuese la de todo el País es un error y un abuso. España es diversa, la mayoría de los ciudadanos vivimos fuera de Madrid y necesitamos información sobre nuestro ámbito, sin despreciar al resto. Madrid supone el 14% de la población española y las informaciones de Madrid no debieran ocupar ni el 40% del espacio informativo, si se quiere informar con equilibrio.

Encontrar información de León fuera de los medios locales es difícil. Ni siquiera en el ámbito autonómico es fácil conseguir información leonesa. Ahí arraiga el peligro cuando concluya la cuarentena: la invisibilización de León en la mentalidad general, igual que antes de las declaraciones del alcalde de León en diciembre, de la moción de UPL por la autonomía y de toda su secuela. Demostrar que León tiene pulso es uno de los retos colectivos de la sociedad leonesa. Debemos recuperar el estado de opinión pre-coronavirus, si creemos que los intereses como leoneses han de ser atendidos con equidad al término de la crisis epidémica.

Por otro lado, habrá que abordar la crisis económica cuando termine la sanitaria. No todos los sectores económicos leoneses pesan igual que en la media española. Nuestros representantes han de plantear nuestras propias necesidades. Las tablas de Valor Añadido Bruto a precios de mercado en la Contabilidad Nacional de España pueden orientar. No existen cifras de la Región Leonesa, que aparece mezclada con la Región Castellana, notablemente distinta. Sin embargo, con sentido común, lo estimaremos.

La agricultura leonesa pesa el doble que la nacional, un 5%, así que no debe pasar desapercibida. La industria extractiva (minas, canteras, etc) ha de pesar otro 7% –el doble que en España– y merece una atención singular por la especialización leonesa. La industria manufacturera debe añadir en torno a un 12% de valor a la economía leonesa, similar a la española, como la construcción, con un 6% aproximado.

La hostelería leonesa y el comercio, tanto al por mayor como al por menor, reportan el 20% del valor añadido. Son actividades centrales, que deben desplegar un plan leonés adaptado, dada la peculiar vocación turística. Por último, los sectores sanitario y educativo han demostrado su valor estratégico en esta crisis. Sus centros clave en Salamanca, León, Zamora y Ponferrada, son esenciales para dar los servicios propios de la Región Leonesa próspera a la que aspiramos.