Madreñas tarniegas

Llegué al bar de Marga (así no aclaro a cuál, que en los dos baresdel pueblo hay Margas) más contento que dios —es una forma de hablar, que nada más que me deslizo vienen unos de los kicos a matizar la irreverencia—; a ver vuelvo al suco, hostia con tanto matiz; que entré en el bar como un niño con zapatos nuevos porque precisamente estrenaba ‘los reyes’, las madreñas, cuando nada más que me las vieron fueron unánimes los paisanos presentes, a la sazón dos: «¡Hostia! Esas madreñas son tarniegas». Y hasta lo explicaron: «El pico es de tarniegas, son de abedul y mira qué bien están sacadas las vetas».

Eso para los que os venís arriba con cualquier pijadina. Si tú entras ahora mismo en el bar del pueblo con unos zapatos de pitillo de Zerimar o unos Callaghan no te mira a los pies nadie, pero metes ruido con las puntas de los tacos de goma de unas madreñas tarniegas... ay amigo, eso es nivel y lo demás pijadinas de poca índole.

Ya siento que cuarenta años haciendo comunidad a pasta gansa diaria no hayan servido para que dejen de cotizar al alza las madreñas tarniegas junto a algunas que habrá en Segovia, seguro, pero que aquí en la peña no cuajan.

Hablando de cuajar, ya que estamos metidos en nieve, había nivel en la conversación de las tarniegas. Detrás de mi entró Arsenio, que en esto del clima es una autoridad pues no en vano de mote (llámale nombre pues también lo tenemos todos) le llaman Tamósfera.

- ¿Nieva, cuaja?

- Naa. Cellisquea un poco.

Y es que bien explicaron que no es nieve todo lo que reluce, que muchas veces se queda en cellisca; que no es lo mismo que nevisca, ni siquiera que farrapo, que apenas hace copo, y ya ni te cuento para llegar a falampo, que ya es asunto mayor...

- Eso es como la leche, no es lo mismo la manteca que la dibura, y las dos salen de ordeñar.

Hasta que llegaron unos esquiadores de Pajares y le pusieron nivel a la conversación: «Creo que Chabeli quiere retomar la idea de la boda con Iñigo».

La suerte es que eso no molesta a los kicos, con lo cristiana que es ella.