La haltera recibió el título concedido por el Consejo Comarcal del Bierzo y se convirtió en la primera mujer en recibir una distinción de la que gozan solo unos pocos elegidos: el locutor Luis del Olmo, el poeta Juan Carlos Mestre y el compositor Cristóbal Halffter, que fue nombrado hijo adoptivo del Bierzo en 2016.
Este último baño de multitudes llega pocas semanas después de que Valentín engordara su palmarés con dos medallas de oro en los Juegos del Mediterráneo que se celebraron en Tarragona. “Sigo disfrutando de cada éxito. Los reconocimientos que me hacen en mi tierra son muy especiales y me hacen muy feliz”, explicó.
El acto contó con la presencia de alcaldes y representantes de la mayoría de ayuntamientos bercianos, el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel, elogió los “méritos deportivos y personales” de la de Camponaraya, cuya ‘hambre’ de títulos sigue sin saciarse.
Así, este fin de semana volverá a participar en el Campeonato de España en busca de su 15ª victoria. “No puedo ser campeona del Mundo y de Europa y no ser campeona de España”, recuerda Valentín, que tras la cita se tomará un descanso antes de iniciar los entrenamientos de cara al Mundial que se disputará en noviembre. “Necesito desconectar totalmente y después prepararemos el Mundial con la ilusión y las ganas de siempre”, confesó.
La espina clavada del Princesa de Asturias
A nivel deportivo, a Lydia Valentín nada se le ha resistido, pero sus vecinos tienen clavada la ‘espinita’ del Premio Princesa de Asturias que todavía se le resiste. “No sé cuál es el criterio del jurado, pero volveremos a intentarlo. Dicen que a la tercera va la vencida”, aseguró el alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán.
En cualquier caso, la haltera cuenta con el total respaldo de su municipio, que sigue trabajando en cómo darle forma al futuro Museo Lydia Valentín que quiere convertirse en el mejor homenaje y una forma de mantener vivo el legado de la mejor deportista berciana de la historia.