Lunes de clásicas, de rosario y de llagas

Eran las 20:00 horas y se abrían las puertas de la capilla de Santa Nonia para dar inicio a la primera procesión del Lunes Santo. Uno de los centros neurálgicos de la Semana Santa leonesa acogía la salida de la procesión de la Pasión, organizada por las tres cofradías históricas: Angustias y Soledad, Dulce Nombre y Minerva y Vera-Cruz.

Miles de papones de las conocidas como ‘las negras’ inundaron las calles de León al paso de la Virgen de las Angustias, el Nazareno y la Piedad. Acompañaban al cortejo la Agrupación Musical de Angustias y Soledad, la Banda de Cornetas y Tambores y la Banda de Música del Dulce Nombre y, por primera vez, una banda ajena a las cofradías más antiguas de León, la AM del Desenclavo, se unía a la procesión con más papones en lo que va de Semana Santa. Pasión desbordada ante la talla del Nazareno, en su primer día de procesión y único en el que lo hace en soledad, ya que ya el Viernes Santo irá acompañado en el trono del Cirineo en la procesión de Los Pasos.

Poco después, a las 20:30 horas, salía de San Marcelo la procesión del Rosario de Pasión, organizada por la Hermandad de Santa Marta y la Sagrada Cena, en un ejercicio público y procesional del rezo del Rosario. Cinco paradas, para rezar los Misterios y regreso a San Marcelo, donde los seis pasos se detuvieron en el exterior de la plaza, frente a la iglesia, para rezar la letanía a la Piedad de San Marcelo, último paso de la procesión. Las otras cinco imágenes, procedían de diferentes pueblos de la provincia. Pusieron música al cortejo, las bandas de cornetas y tambores de La Soledad y la del Carmen y la AM de la Bienaventuranza.

Y ya por último, a las 22:00 horas todo estaba preparado en el convento de las RR.MM. Concepcionistas para realizar la Adoración Procesional de las Llagas. Recorrido breve, por las calles del Húmedo, que partió desde el templo con el trono pequeño del Santo Sepulcro, en el que se cantaron las cinco llagas de Cristo.