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Luis VI, patrón del rico

20/06/2021
 Actualizado a 20/06/2021
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No es Luis ni tampoco dieciséis, es Louis Vuitton. La empresa francesa de artículos de lujo ha sido viral esta semana gracias al vídeo de una mujer de clase alta que no conoce el valor del dinero. Supongo que a nadie le sorprende esta definición, la mayoría de ricos-pijos suelen ser así. En el famoso vídeo, ella estaba junto a su hija –Mery–, a quien iba a regalarle un bolso de esta marca por haber acabado segundo de bachillerato.

Según iba contándole la sorpresa a la joven –es algo que siempre ha querido, le hace mucha ilusión, iremos a Barcelona a por él, etc.– y a medida que esta última se echaba a llorar, todos creíamos que el regalo sería un perro o un coche. Pero no, era un bolso de mil cien euros.

Como era de esperar, los memes no tardaron en llegar. Era difícil resistirse a bromear con la situación y con la frasecita –en tono agudo y, si me apuras, un poco irritante–: «su primer Luisvi». Al igual que sucede en la mayoría de casos, la mujer decidió hacer un vídeo explicando por qué había regalado a su hija ese bolso y por qué no le parecía un regalo extravagante. Sin duda, no había entendido ninguna de las críticas que se le habían hecho. Nuria Pajares –así es como se llama esta influencer– no comprendió que a la gente le da igual que le regale un bolso a su hija –si tienes el dinero para ello, me parece perfecto–, sino que considere que los mil cien euros que vale son pura calderilla.

Esos mil cien euros son el sueldo de muchas personas. En ocasiones, son la suma de varios salarios. La precariedad abunda en este país, desgraciadamente, y tener que escuchar este tipo de tonterías hace que a muchos nos hierva la sangre. Si alguien tiene dinero, es totalmente lícito y normal que se lo gaste en artículos, hogares, viajes o prendas de lujo a los que muchos no podemos acceder –yo también lo haría, no vamos a engañarnos–, pero que lo considere barato, común o calderilla es lo que enerva hasta al más calmado.

Los tiempos cambian y la sociedad evoluciona, pero hay quienes toman por natural y no valoran el dinero; lo único que realmente tienen.
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