Lugo 1 - Ponferradina 2: 'Territorio conquistado'

Un gol de Sergi Enrich en el último minuto de partido da a la Ponferradina su primer triunfo en Segunda en el Anxo Carro, de donde sale afianzada en zona de ‘playoff’

J. A.
06/11/2021
 Actualizado a 06/11/2021
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Parecía que una vez más se iba a atragantar, que el premio del punto sabía de nuevo a poco y que la maldición de Lugo iba a continuar al menos una temporada más. Sin embargo, esta Ponferradina centenaria está dispuesta a derribar muro tras muro para llegar lo más alto posible y a base de fe, pero también de argumentos, ayer aprobó una asignatura pendiente de la forma más dulce posible en el fútbol, sobre la bocina.

Porque venció por primera vez en Segunda División el conjunto berciano en el Anxo Carro gracias a un tanto de Sergi Enrich en el último minuto de un partido en el que los de Jon Pérez Bolo merecieron más, pero vieron cómo entre el buen hacer del portero rival y un error propio en defensa parecía que les iba a dejar a medias.

Y es que Fran Vieites, el meta local, había salvado un par de disparos a bocajarro y un mano a mano que, de haberlos convertido, le hubieran dado a la Ponferradina un triunfo más que cómodo. Sin embargo, no dejó de creer la Ponferradina, que tras adelantarse con un gol de un Agus Medina sensacional en la primera parte y ver como Ros empataba en un despiste defensivo tras una falta lateral, encerraba en su área al Lugo prácticamente un cuarto de hora. Y la fe tuvo premio in extremis, seguramente la mejor manera posible para los cerca de un millar de aficionados bercianos que cruzaron los Ancares para apoyar a su equipo. Yuri recibía en la frontal, abría a banda para que Zalazar centrase con su pierna mala para que al segundo palo Sergi Enrich le ganase el duelo a Ricard y empujase el balón con la cabeza a la red. Un tanto que hizo estallar a toda la expedición berciana en Lugo. Un gol que derribaba una barrera invisible y que sirve no solo para confirmar la recuperación de la Deportiva, sino su candidatura ya más que real a ser uno de los equipos que peleen por el ascenso a Primera División.

Una victoria que llegó, en gran parte, porque volvió a ser la Ponferradina la de los últimos dos partidos, lo que pedía Jon Pérez Bolo en la previa. Para empezar, tuvo que saber sufrir el conjunto berciano, que de inicio y tras unos minutos de indecisión, vio cómo el Lugo daba primero y en un par de minutos Alende y Lebedenko ponían en peligro la portería de Amir. El cabezazo del primero, pero sobre todo el zurdazo del segundo al larguero tras un rechace, obligaban a los bercianos a levantar las orejas.

Se vio obligada la Deportiva, que cambió muchos nombres de inicio para acabar una semana con hasta 3 partidos, a dar un paso adelante que prácticamente tardó media hora en mostrarse. Lo hizo siendo directa sobre el área del Lugo, buscando la espalda de la defensa y a la carrera. Naranjo tuvo la primera tras un gran pase en profundidad, si bien su pase atrás no encontró rematador. Poco después Enrich apretó para que a punto estuvieran Xavi Torres y Vieites de tener un malentendido que dejase solo al delantero.

Comenzaba la Deportiva a entender la manera en la que hacer daño a la defensa del Lugo, que tuvo que encomendarse a su portero para mantener el empate sin goles. Una gran pared entre Paris y Agus Medina dejaba al lateral frente al guardameta, que lograba salvar su remate a bocajarro. Sin embargo, la chistera de Medina tenía más trucos, sacándose un pase que dejaba de nuevo ante Vieites en esta ocasión a Naranjo, que obligaba de nuevo al portero a sacar una mano aún mejor que la anterior para salvar a los suyos.

Pero a la tercera fue la vencida y Agus Medina encontró en sus propias botas el 0-1. Sergi Enrich ganaba un balón en largo y la abría para el en esta ocasión mediapunta, que con cierta fortuna conseguía colar el balón entre Vieites y un defensor. El gol premiaba un gran cuarto de hora de una Ponferradina que se mostraba superior a un Lugo sin argumentos.

Medina adelantó a la ‘Ponfe’ tras 10 minutos mágicos y Ros empataba para el Lugo al inicio de la segunda mitadLlegaba así el partido al descanso, con el equipo local y su propia afición pidiendo una reacción que sirviera para intentar darle la vuelta al marcador mientras no fuera demasiado tarde. Lo vio Rubén Albés desde el banquillo, que hizo tres cambios en el descanso buscando resucitar a su equipo al menos en cuanto a intensidad. Y sin duda lo hizo.

La entrada de veteranos como Pita, Juanpe y Joselu le dio otro aire al Lugo, que dio un paso adelante. Si bien la primera ocasión fue para Naranjo, con un disparo demasiado desviado, apretó el conjunto lucense buscando el empate. Un centro de Señé que atrapó Amir cuando se disponía a rematarlo Carrillo era el anticipo de una acción que devolvería la igualdad cuando apenas se llevaban 10 minutos de la segunda parte.

Se encomendó al balón parado el Lugo y el primer intento de Ricard en esa faceta permitió al recién entrado Juanpe peinar el balón y que Ros lo rematase completamente solo ante Amir para hacer el 1-1. Un error grupal, tanto de los marcadores (Enrich y Pascanu) como de los que habilitaron al jugar (Ríos y Paris).

Tocaba volver a empezar, si bien dio la sensación de que a los locales les bastaba el empate especialmente con el paso de los minutos. La dinámica ascendente llevó, eso sí, a un susto importante sobre la portería de Amir. Amo salvaba sobre la línea el remate de Manu Barreiro evitando la remontada local.

Movió el banquillo Bolo dando entrada a Yuri, Zalazar y Espiau en una clara apuesta ofensiva y el atrevimiento terminó dando resultado. Pudo hacerlo mucho antes, tras caer precisamente Zalazar en el área tras el pisotón de un rival. Inexplicablemente el VAR lo revisó y el colegiado Quintero González se mantuvo en su decisión de no haber apreciado nada. Esa acción y un mano a mano que Yuri desperdiciaba al intentar picarla sobre Vieites dejaban el partido por decidir para el descuento. Fue ahí donde apareció Enrich para cerrar una sensacional semana para la Deportiva, una de esas que permiten soñar y mirar hacia adelante con optimismo. Por el momento, Lugo es ya territorio conquistado.
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