"Lugares como La Mar le dan identidad a la ciudad"

Tres generaciones al frente de un negocio en una ciudad como León convierten a Marta Quintana en parte de la ciudad. La Mar lo es y guarda muchas historias sobre León, muchas anécdotas, mucha vida compartida.

– Dada la proliferación de grandes centros comerciales en las ciudades, ¿podemos decir que  La Mar es una auténtica joya para León?
–Lugares como La Mar  son cada vez más escasos en León y, sin embargo,  para mí son los que otorgan carácter, identidad y vida a la ciudad. Para conservar esa esencia tradicional, nunca he querido desprenderme de algunos de los elementos característicos del local, como el toldo con su manivela y las cajoneras de madera del interior. Cuando vas de viaje llegas con ganas de ver algo diferente y en un mundo donde la globalización está presente en todas partes, lo que se sale de lo habitual proporciona alegría. Además, en el comercio local siempre tratamos de dar un trato más cercano y personalizado.

– Seguramente  La Mar esconde cientos de historias y anécdotas. ¿Nos cuentas alguna?
–Hay muchísimas, una de las más pintorescas se refiere al inicio del negocio en Ordoño II. Los escaparates estaban colocados sobre unos railes y cuando se cerraba el comercio se plegaban y la tienda “desaparecía”, lo que provocó más de un desconcierto entre los viandantes, que aseguraban, que “allí hacía un rato había un comercio”. Más recientemente, para la inauguración del Instituto Bíblico y Oriental de León me encargaron el diseño y la decoración en metal de una cajita de madera que se regaló a Su Majestad la Reina Doña Sofía.

–¿Qué joyas eligieron los Reyes Magos de la oferta de La Mar?
–Les resultó muy difícil elegir entre tanta variedad, yo les sugerí que eligieran aquella que cuando la mire a quien se la dejen le haga sonreír, bien porque sea la elegida por alguien querido o cercano, o porque ha sido amor a primera vista. El lema de mi tarjeta de visita es ‘Tú eres la joya’ así que sólo puedo estar agradecida a quien decida venir a verme.