Luces para el puente que pone marco al Castillo de Ponferrada

Se han instalado 24 proyectores y está previsto que se actúe de forma similar en la iluminación del puente de San Pedro o de La Puebla con el fin de seguir mejorando la imagen de la ciudad

Mar Iglesias
02/09/2022
 Actualizado a 02/09/2022
Inauguración de la iluminación del puente en Ponferrada.
Inauguración de la iluminación del puente en Ponferrada.
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, acompañado de varios ediles de la corporación, inauguró la nueva iluminación del puente García Ojeda una intervención que comenzó en el mes de julio y que ha consistido en la instalación de 24 proyectores en los 6 arcos de hormigón paralelos del vano principal del puente. Se suman a ellos107 tiras de luz para cubrir los 210 metros lineales de ambos lados de la losa o perfil del puente.
La intención ha sido colocar una luz con una intensidad adecuada, que evite la contaminación lumínica en un entorno fluvial pero que realce la luminosidad de la zona del paseo del río en ese punto, aportando mayor seguridad a los viandantes. La inversión en esta actuación, que ha sido ejecutada por la empresa Elagas, se ha elevado a 102.000 euros procedentes de los fondos de Somacyl.

Para Ramón, esta intervención contribuye a “hacer una ciudad más amable, más habitable”. Además anunció que esta actuación se inscribe dentro de un plan más amplio sobre la ladera del río que hay frente al Castillo de los Templario, para habilitar los focos de luz que iluminan la fortaleza que han sido objeto de vandalismo continuado. Además, también está previsto que se actúe de forma similar en la iluminación del puente de San Pedro o de La Puebla con el fin de seguir mejorando la imagen de la ciudad.

Por otro lado, también está en proceso de licitación la nueva iluminación de la fachada del Ayuntamiento de Ponferrada, un edificio singular de finales del siglo XVII que requiere de un mayor realce estético.

El puente García Ojeda es una construcción de hormigón de finales de los 60 y principios de los 70 del siglo XX y se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Tiene una longitud aproximada de 210 metros y dispone de dos vanos en arcos parabólicos con luces de 55 y 23 metros. Los vanos se componen de 6 arcos semejantes paralelos arriostrados por secciones con vigas transversales.
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