Los vuelos de ‘bajo coste’ son los preferidos tanto en España, como en la comunidad, donde mueven el 71% del pasaje de operaciones regulares. Poco espacio deja, por tanto, al resto de aerolíneas a la hora de competir por los viajeros. El mercado aéreo de Castilla y León, sigue, por tanto, siendo territorio ‘low cost’, aunque el regreso de Air Nostrum comienza frenar la expansión de estas compañías.
En ese sentido, existe un claro liderazgo de la aerolínea irlandesa en Castilla y León. Ryanair mantiene su ‘feudo’ con una cuota de mercado del 53,2%, un porcentaje que la sitúa en cabeza, tras crecer un 24,8% entre enero y junio en la comunidad. De hecho, en la primera mitad del año movió 67.479 viajeros, frente a los 54.035 de año anterior, es decir, captó más de 13.000 viajeros.
Su expansión en Castilla y León se enmarca en su dominio de los cielos españoles. En la red de Aena, la compañía presidida por Michael O’Leary aumentó un 8,6% sus pasajeros, hasta los 19,4 millones. También amplió su ventaja sobre Vueling con 7,2 millones de viajeros, tras ganar más de 1,5 millones de clientes. De la misma forma, Ryanair aventaja en la comunidad por más de 44.000 viajeros a la aerolínea de International Airlines Group (IAG).
Vueling se quedó con 12,2 millones de clientes, ya que ganó cerca de 1,5 millones de pasajeros, lo que supone un 13,7% más con respecto a 2017. Sin embargo, no corren buenos tiempos para esta compañía en Castilla y León. Las críticas que ha recibido por los retrasos quizás estén detrás de la pérdida de usuarios. En este primer semestre, la compañía transportó un 4,7% menos de viajeros que un año antes en la comunidad, por lo que redujo sus clientes hasta los 22.562. Todo ello, confiere a Vueling una cuota de mercado en Castilla y León del 17,81%, lo que la sitúa en tercera posición, por detrás de Air Nostrum, que tras su regreso se ha afianzado con el segundo puesto.
Esta aerolínea, que opera bajo el paraguas de Iberia, creció hasta representar el 20,8% del mercado aéreo de la comunidad. La compañía con sede en Valencia, que ya opera en Burgos y León de forma regular, transportó 26.412 viajeros en el primer semestre, 15.520 más que un año antes, tras casi triplicar el volumen de pasajeros contabilizados en este periodo del pasado año. Con ello, Air Nostrum se hizo con la segunda posición en Castilla y León. La compañía franquiciada de Iberia para vuelos regionales alcanzó en España los 2,3 millones de clientes, unos 200.000 más que en el inicio de 2017, lo que supone una ganancia del once por ciento, pero lejos del 142% registrado en la comunidad, sobre todo, por su plaza en León.
Los números rojos fueron para Air Europa en Castilla y León, puesto que transportó un 37,13% menos de viajeros, hasta los 6.965, frente a los 11.079 de 2017, es decir, perdió 4.114. De hecho, tan solo transportó el 5,5% de los pasajeros que volaron desde la comunidad. La compañía de Globalia registró en todo el país cerca de 5,5 millones de clientes, lo que supone una ganancia de unos 450.000 viajeros y un nueve por ciento con respecto al primer semestre del ejercicio anterior.