Los vendedores de La Bañeza no aceptan las medidas de aforo para el mercado del sábado

Apenas medio centenar de puestos de frutas fueron los que asistieron este fin de semana a la cita, donde tuvieron que intervenir la Policía Local y Guardia Civil

P.J. ABAJO
27/07/2020
 Actualizado a 27/07/2020
Los vendedores no instalaron sus puestos el pasado sábado. | L.N.C.
Los vendedores no instalaron sus puestos el pasado sábado. | L.N.C.
La Bañeza no contó este sábado con su tradicional mercadillo semanal de los sábados ni lo hará en las próximas semanas, salvo el medio centenar de puestos de frutas y verduras, después de que los comerciantes abandonaran la ciudad por no aceptar las condiciones de seguridad y distanciamiento exigidas por parte del Ayuntamiento como medida de prevención frente al coronavirus.

Aunque los más de doscientos comerciantes que habitualmente venden productos textiles y calzados en el mercado de los sábados acudieron a primera hora de la mañana para instalarse en sus lugares habituales –algo que no está contemplado en la situación actual–, al conocer que debían distanciarse y ocupar las calles Labradores y Magistrado García-Calvo con una distancia mayor de lo habitual, los vendedores decidieron no colocar sus puestos.

Como se recordará, en los primeros sábados de esta ‘nueva normalidad’, solo se permitió instalar puestos de frutas frescas y hortalizas adoptando medidas de distanciamiento social, higiene y seguridad para evitar, en medida de lo posible, contagios por Covid-19.

Posteriormente, el consistorio bañezano admitió la posibilidad de que a los comerciantes de alimentación se incorporasen el resto de vendedores con una nueva ubicación para garantizar la distancia personal, evitando el primer tramo de la avenida Vía de la Plata, donde la estrechez de la calle provoca numerosos embotellamientos.

Pero esa medida no contentó a los vendedores y el pasado sábado regresaron a sus lugares ‘de siempre’ sin respetar las medidas de distanciamiento y ocasionando numerosas quejas por parte de los ciudadanos. Ante esa situación, el ayuntamiento les invitó a reducir el tamaño de sus puestos de manera excepcional, pero parece ser que tampoco se respetó la medida.

Así, para este sábado se optó por adoptar el plan inicial, aprovechando las calles Magistrado García-Calvo y Labradores, pero los comerciantes se negaron a instalarse en esa nueva ubicación y aunque alguno sí había empezado a sacar parte de la mercancía sobre las 11 de la mañana comenzaron a abandonar la ciudad con sus furgonetas después de un tenso encuentro en el que además de representantes municipales hubo agentes de la Policía Local y efectivos de la Guardia Civil para controlar la situación.
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