Los vecinos recuperan El Otero

Junto a la Ermita del Otero transcurre la cañada real la ‘Zamorana’, un camino de tránsito de ganado por el que han discurrido los pastores a lo largo de los siglos en busca de los mejores campos para sus ovejas. A su paso por Valderas era común que los trashumantes buscasen cobijo en este templo, de ahí que la virgen, cuya imagen alberga, sea conocida como La Pastorcica y se además la patrona de los pastores.

El deterioro propio del paso del tiempo ha puesto al edificio en peligro, sobre todo por el estado de su techumbre que ha ido empeorando cada vez más. El mal estado en el que se encontraba la ermita hizo que la Cofradía de La Pastorcica pidiese ayuda a los vecinos de Valderas para intentar salvar el edificio, amenazado constantemente por las inclemencias climáticas.

Con las donaciones y el empeño de voluntarios del municipio han conseguido poner en marcha unas obras que evitarán que el tejado se hunda en un corto plazo y que dejará de poner en peligro constante la estructura y supervivencia del edificio. Cada fin de semana se reúnen vecinos y albañiles para avanzar en las obras y ya han conseguido cambiar las vigas que se encontraban en peor estado, correspondientes a la parte donde está ubicada la cúpula del altar mayor del templo. Han aprovechado la intervención para reparar las goteras del edificio y reforzar las paredes que se encontraban más debilitadas.

Gracias a las obras se ha podido mejorar el estado del tejado cambiando las vigas más deterioradasNo descartan tener que volver a hacer obras más adelante ya que según una vecina y cofrade de La Pastorcica, «aún queda mucho por hacer para que el edificio quede en buenas condiciones pero esto es lo que más urgía».

La ermita El Otero está ubicada en un erial de las inmediaciones de Valderas.

Hay quien ubica su construcción en el siglo XIV pero no es una fecha certera y algunos incluso señalan que data del siglo XII. El templo consta de una sola nave de grandes dimensiones, de ahí que también sean muchos los vecinos que consideren que es una iglesia. El inmueble ha sido objeto de varias reparaciones, unas más certeras que otras ya que con el tapial antiguo se pueden observar termoarcillas e incluso uralitas. De todos modos no parece que sea la actual su forma original ya que todo apunta a que lo que hoy es una espadaña, o campanario de una sola pared, haya podido ser en su día una torre, una característica marcada por la disposición de la piedra de la misma.

Hay dos fiestas donde la ermita de El Otero es la protagonista: en  Santa Cruz, el 3 de mayo, y el día del reparto del pan y el queso, el lunes de Pentecostés. En ambas celebraciones los vecinos acuden en romería e intercambian la imagen de La Pastorcica por la Virgen del Rosario en la primera fiesta, y las llevan de nuevo a su lugar de origen en la segunda.