Los vaivenes de la Ciudad del Mayor

El cambio de nombre y de uso es la única actividad que ha tenido la Ciudad del Mayor incluso desde que se iniciaran los trámites para su construcción. Han pasado casi tres lustros y el edificio del Polígono X está construido e incluso amueblado, pero no se ha puesto en marcha y ni siquiera hay fecha para su inauguración. De hecho, la entrada del PSOE en el Gobierno central sirve de ejemplo a los vaivenes que ha vivido lo que iba a ser un centro de estudio estatal sobre el envejecimiento, al igual que sucedió en el último mandato del PP. Porque desde que Pedro Sánchez llegara al poder el 1 de julio, lo que iba a ser el CRE del Autismo ha tenido dos ministras y dos usos. Y eso que el 1 de agosto aún se daba por hecho que la idea del PP sería la definitiva. Así se explica que a una pregunta escrita en el Congreso de los Diputados, presentada por la diputada socialista por León Aurora Flórez el 9 de mayo, se asegurara que «la apertura del Centro de Referencia Estatal de Autismo está prevista para el segundo semestre de 2018».

Obviamente, cuando Flórez presentó la pregunta nada hacía pensar que sería su propio partido el que respondería, pero tampoco que a principios del mes pasado el portavoz socialista en el Ayuntamiento de León, José Antonio Diez, anunciara que el Ministerio de Sanidad pretendía devolver el uso con el que se concibió: Ciudad del Mayor. Eso sí, tal y como explica la propia Flórez a este periódico, se trata del proyecto de CRE creado en 2015 por el PP: un Centro de Referencia Estatal de Atención aPersonas en situación de Dependencia.

El Ministerio de Sanidad asegura que la apertura de este edificio "está en la agenda" del Gobierno
Según se especificaba en la respuesta del 1 de agosto, «el régimen de estancia podrá ser de centro de día y de atención diurna ambulatoria o de alojamiento temporal para respiro familiar u otras necesidades familiares», además de que se incluirían «servicios de intervención con las familias y figuras de apoyo y de colaboración con organizaciones no gubernamentales del sector».
León se iba a convertir en una ciudad referente para el mundo del autismo, ya que «la tipología de servicios» que se supone que iba a asegurar este CRE incluía «actividades como la información, promoción de estudios, elaboración de guías de buenas prácticas y los destinos a la atención especializada directa para la promoción de la autonomía personal, la inclusión social y la inserción laboral» de los residentes en el centro.

Pero más allá de la idea promovida por el PP con Mariano Rajoy en el Gobierno, y que debía hacerse realidad antes de fin de este año (incluida la contratación del personal), los nuevos planes del departamento de María Luisa Carcedo pasan por que la Ciudad del Mayor sea un centro para los discapacitados mayores de 45 años.

Las obras se terminaron a finales de 2012, y al año siguiente se amuebló, por lo que lleva seis años hecho
Según confirman fuentes del Ministerio a este periódico, «no hay fecha cierta de apertura porque hay que dotarlo previamente de medios materiales y humanos», por lo que el centro volverá a sufrir un nuevo retraso. Y eso que «la apertura está en la agenda», según explican desde el Gobierno, puesto que «a día de hoy, la orden que regula el centro recoge su uso para la atención a personas mayores».

Poco más se sabe por tanto de un centro que costó cerca de 7 millones de euros, pero que surgió en 2004 como un proyecto en el que se invertirían 20 millones. No es hasta 2008 cuando se adjudican las obras. Se inicia entonces la ejecución del edificio con un plazo de 14 meses, pero la entrada en concurso de acreedores de Begar paraliza todo el proceso. Una nueva adjudicación 15 meses después a Ezentis Infraestructuras permite que las obras pudieran finalizar a principios de 2011.

Pero durante ese ejercicio no se culmina del todo el edificio, ya que los remates finales se terminan en 2012 y a lo largo de 2013 se amuebla. En 2015 se informa desde el Gobierno popular de que el CRE será un centro de atención a personas en situación de dependencia, el que parece que será su uso definitivo y cuya norma regulatoria sigue en vigor, aunque tres años después volvería a cambiar de uso.