Los trabajadores de Vestas homenajean a 'Piru' tras su "gesta"

2.500 kilómetros separan la fábrica de Vestas en VilladangosdelPáramo de las oficinas centrales de la multinacional en Aarhus (Dinamarca). Esa distancia fue la que recorrió Andrés Turienzo Llamazares, ‘Piru’, en su bici para llevar una carta a un alto directivo de Vestas cargada de emociones y reivindicaciones para que solucionen un conflicto tan humano como empresarial, el cierre de la fábrica en León.

Tras un viaje nada fácil con la enorme responsabilidad de representar a todos sus compañeros, ‘Piru’ llegó el lunes por la noche a casa y ayer por la mañana fue recibido entre aplausos, gritos y lágrimas por sus compañeros en el campamento que los trabajadores establecieron en Villadangos frente a la fábrica.

La emoción por la llegada del héroe de Vestas se palpaba antes de su entrada triunfal en la bici. Sus padres, Francisca y Andrés no podían contener la alegría y el orgullo que sentían. "Lo que ha hecho es impresionante, hay que tener una fuerza increíble, estamos muy orgullosos", comentó su padre. "Estamos muy contentos y nerviosos por todo este tema. Es mucho, no podemos con él, le decíamos que no hiciera tanto pero nos respondía que no nos preocupásemos y siguió adelante", contó su madre conteniendo las lágrimas.

"Se juntan muchas emociones, el recibimiento y el hecho de haber conseguido llegar y entregar la carta, aunque lo otro parece muy difícil, pero solo ver que somos esta gran familia merece la pena", declaró ‘Piru’ a su llegada.

El fin del viaje era entregar la carta, además, el ciclista y sus compañeros fueron recibidos por un alto cargo de la multinacionaldanesa. "Él hombre que nos recibió o era el mejor actor del mundo o yo creo que sí que tenía corazón, a diferencia de otras personas que han dirigido esta fábrica", reivindicó el ciclista en Vestas. "Él se había tomado como un acto increíble que los trabajadores lucharan por salvar sus puestos, pero creo que ya está todo escrito", contó ‘Piru’ y añadió que "algo de esperanza queda pero buenas noticias no nos dieron", lamentó.

El momentomásduro para el ya apodado como héroe de Vestas, fue la entrada a París. "Se nos hacía de noche y no llegábamos. Pero la llegada a la capital francesa también la recordamos como un momento de euforia", recordó y quiso agradecer a sus compañeros "todo el apoyo que me daban, me hacían vídeos, me leían los comentarios de los compañeros y fueron el motor que no se ve".

Sobre las negociaciones que se mantienen en Bruselas ‘Piru’ afirmó que "confiamos, pero es difícil, la esperanza no la perdemos y ver que estamos unidos dice mucho de este grupo", declaró. Para finalizar, ‘Piru’ contó cómo les relataría esta historia a sus propios nietos. "Les contaría que trabajé en una empresa con 360 compañeros y que en un momento muy duro nos unimos y fuimos fuertes y por muy duro que sea estamos unidos y no van a poder con nosotros", finalizó orgulloso ‘Piru’.

Tras hablar con los medios, 'Piru' ha escuchado un discurso de sus compañeros de Vestas y le han mostrado el monumento en homenaje a una gesta que ninguno de ellos olvidará. Una figura de metal de un hombre sujetando una bici para conmemorar el esfuerzo de 'Piru' y la lucha de todos los trabajadores, una escultura que "permanecerá inamovible". Acto seguido, la sobrina de 'Piru' habló para agradecer a su tío el esfuerzo y para darle la enhorabuena por haber conseguido su gesta y haber "luchado por todos". Tras la emoción por el discurso de la pequeña, el ya héroe de Vestas quiso hablar a sus compañeros haciendo referencia a su esfuerzo y lucha. "Espero que podamos seguir siendo compañeros, pero si no es posible, sabed que me guardo una parte de vosotros y espero que os llevéis una de mí también. No os olvidéis que gracias a vosotros hemos hecho esto posible", ha reivindicado 'Piru' emocionado y entre los aplausos de sus compañeros.

Para terminar, una canción dedicada a todos y a 'Piru', aplausos y el grito de los trabajadores "Vestas no se cierra", que no pierden la esperanza y que este martes rindieron homenaje a su héroe, 'Piru' y a los compañeros que hicieron posible su viaje a Dinamarca.    


2.500 kilómetros separaban la fábrica de Vestas en Villadangos del Páramo de las oficinas centrales en Aarhus (Dinamarca), la distancia que recorrió 'Piru', Andrés Turienzo Llamazares, junto a sus compañeros de León. Una gesta para entregar una carta a un alto directivo de la multinacional cargada de sentimiento y reivindicación por los 360 puestos de trabajo que se pierden con el cierre de la fábrica. 

'Piru' llegó el lunes por la noche a León para ser recibido por todo lo alto la mañana del martes por sus compañeros en el campamento frente a Vestas. A la entrada de la calle donde se sitúa la gran fábrica y pedaleando llegó 'Piru' entre aplausos y ovaciones de todos los presentes. "Se te pone la piel de gallina nada más cruzar la última rotonda", declaraba ante los medios. Las emociones se juntaban y la felicidad "por haber llegado hasta las oficinas centrales" era enorme, y, aunque "nos queda esperanza, sabemos que es muy difícil", contaba 'Piru'.

Cuando Andrés Turienzo llegó a Dinamarca fue recibido, junto a sus compañeros, en la sede de la empresa. "La persona que nos recibió o era el mejor actor del mundo o yo creo que sí que tenía corazón, a diferencia de otras personas que han dirigido esta fábrica", ha contado el trabajador. "Él se lo había tomado como un acto increíble que este grupo de trabajadores lucharan por salvar sus puestos, para ellos representa mucho pero creo que ya está todo escrito. Algo de esperanza queda pero buenas noticias no nos dieron", ha lamentado.

Todo este viaje para representar a los 360trabajadores, sus familias y su lucha en un conflicto que ha llegado incluso a Bruselas, y aunque los trabajadores "estamos confiados" también saben "que es difícil". Sin embargo, hay algo que no les pueden quitar "estar unidos y habernos convertido en esta gran familia", ha recordado 'Piru'. 

El momentomásduro para el ciclista y sus compañeros, pero también el más eufórico fue "la llegada a París, parecía que no llegábamos, se nos hacía de noche, pero la entrada a la capital francesa nos hizo cambiar el chip", ha querido recordar el joven haciendo hincapié en agradecer a sus compañeros "que me grababan vídeos, me leían los comentarios de la gente y han sido el motor que no se ve".