Los trabajadores auxiliares de Compostilla piden ayuda a los parlamentarios en Cortes

Viajaron a Valladolid para explicarles a todos los grupos con representación su problema al quedarse en la calle sin un plan social tras el cierre de Endesa

Mar Iglesias
19/02/2019
 Actualizado a 15/09/2019
Campamento que mantienen los trabajadores de las auxiliares en Compostilla. | M.I.
Campamento que mantienen los trabajadores de las auxiliares en Compostilla. | M.I.
De nuevo pedían tiempo en la reunión mantenida con los representantes de todos los grupos representados en las Cortes en Valladolid, al menos que se le exija a Endesa que no proceda a dar cierre a la central de Compostilla hasta la fecha en la que lo había solicitado, del verano de 2020 y no en febrero de 2019.

Los trabajadores de las auxiliares de Compostilla II aseguran que las prisas por poner el candado les han dejado fuera de todos los estadios, tanto por parte de sus empresas, obligadas a cerrar por falta de carga laboral, como de un plan social que pueda amortiguar los problemas de los despidos. Ya se han ido produciendo algunos: siete en Auxitrans y 46 en Maessa, aunque en este caso, los trabajadores aceptaron las condiciones de la empresa.

Pero los trabajadores siguen apostados a las puertas de la central de Compostilla en un campamento que no quieren dejar hasta que consigan que alguien «se acuerde de nosotros», pide el portavoz de los trabajadores auxiliares, Alonso Roa. Aunque el cansancio va dejándose notar, tras casi 20 días en el campamento.

Los próximos movimientos políticos que han conseguido, tras el paso de representantes de casi todas las siglas para visitarles y comprometerse con su causa, será la propuesta de Podemos que presentará este miércoles Podemos a las Cortes, en la que pide a las Cortes regionales que insten al Gobierno a incorporar al plan social del Acuerdo Marco de la Transición Justa de la minería del carbón de 2019 a 2017 a los trabajadores de las subcontratas y de las empresas auxiliares asociadas a los trabajos de las térmicas.

Mientras, los trabajos para el desmonte de los grupos I y II, los primeros para los que la eléctrica había conseguido autorización, ya han comenzado y parece que el fin de Compostilla empieza con ellos.
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