'Los sillares de una Pasión', un monumento a los papones de León

El Ayuntamiento presenta una escultura que estará lista en septiembre como reconocimiento a los 20.000 integrantes de las cofradías y hermandades de la Semana Santa

Alfonso Martínez
25/03/2021
 Actualizado a 25/03/2021
Susana Travesí y José Antonio Diez escuchan las explicaciones del escultor Juan Antonio Cuenca. | CÉSAR
Susana Travesí y José Antonio Diez escuchan las explicaciones del escultor Juan Antonio Cuenca. | CÉSAR
El alcalde de León, José Antonio Diez, la concejala de Promoción Económica y Turismo, Susana Travesí, y el escultor Juan Antonio Cuenca han presentado este jueves ‘Los sillares de una Pasión’, un monumento que pretende ser un homenaje a los 20.000 papones que forman parte de las cofradías y hermandades de la Semana Santa.

La escultura será de piedra artificial, tendrá una altura máxima de 3,5 metros y estará lista en el mes de septiembre, cuando se espera que la situación sanitaria permita su coincidencia con el Encuentro Nacional de Cofradías. Su ubicación no está definida, aunque se baraja como principal opción el entorno de la Catedral, De hecho, el autor de la obra ha explicado que los tonos grises y crema se asemejan a los del pavimento de la plaza de Regla y a los muros de la Pulchra Leonina. “Estamos planteando varias ubicaciones, pero estará en un punto habitual de los recorridos de las procesiones y será un lugar emblemático que dará realce a la escultura”, ha indicado el alcalde antes de recordar que su colocación tendrá que tener el visto bueno de Patrimonio.

El coste de la escultura oscilará entre 7.000 y 8.000 euros para la adquisición de los materiales, puesto que la obra correrá a cargo del Centro de los Oficios, donde trabaja Cuenca. “Queremos que participen alumnos de al menos cuatro talleres de los que impartimos”, ha detallado el escultor.

Diez ha explicado que se trata de “un regalo de la ciudad a todas las cofradías y papones de la Semana Santa de León” por ser “un referente en la ciudad” y llevar a cabo “un trabajo de mantenimiento de su valor artístico e histórico”.

Mientras, Cuenca ha explicado que la inclinación ascendente de la peana sobre la que se asienta la escultura simboliza el paso del tiempo. Sobre ella hay tres prismas que representan la Santísima Trinidad y una esfera que hace referencia al universo. En la escena principal aparecen referencias a las diferentes vestimentas (túnicas, capillos, capirotes…) que utilizan las cofradías para que todas se vean reflejadas en la obra y no falta la tradicional horqueta. Un niño “despistado y expectante” ante todo lo que ocurre a su alrededor simboliza el paso de la tradición cofrade “de generación en generación”, mientras que la incorporación de la mujer a la vida semanasantera es otra de las claves de la escultura, según ha detallado su autor.

Por su parte, la concejala de Promoción Económica y Turismo ha asegurado que con este monumento se salda una “deuda histórica” con las cofradías y hermandades, puesto que León es una de las pocas ciudades que no cuentan con un reconocimiento de este tipo a los papones. Travesí ha defendido además que la escultura hace honor al carácter de los cofrades leoneses, “con su austeridad, sentimiento, devoción, tradición y unión familiar”.
Lo más leído