Los secretos del carbón

Desde la Junta y desde los comités de empresa se incide en que el precio es el principal escollo para que el mineral autóctono vuelva a arder en las térmicas nacionales, como ocurre con Endesa y Compostilla, pero son otros muchos los condicionantes

El papel de la Junta en su decidida defensa del sector de la minería no ha sido todo lo reconocido que debiera
07/10/2017
 Actualizado a 12/09/2019
La postura de la Junta de Castilla y León con respecto a la minería ha sido siempre clara y decidida. Eso le ha costado más de un disgusto, tanto al partido que gobierna desde hace años en la institución autonómica (que vincula directamente la pérdida de su mayoría absoluta a la pérdida del procurador que sale de los votos bercianos) como a su presidente, que no ha tenido reparos en enfrentarse a su propio partido por la política energética y por el desprecio hacia el carbón autóctono de los diferentes ministros del ramo que ha ido teniendo Rajoy. Eso, a la Junta, no se le ha reconocido como debiera, y el principal motivo es que la Junta no tienen demasiadas competencias relacionadas con un sector que fue clave en las economías tanto de León como de Palencia. Tras el anuncio de que Endesa vuelve a comprar carbón autóctono, ahora la Junta vuelve a la carga pidiendo que ese acuerdo se extienda a otras empresas y a otras centrales térmicas, ya ayer la consejera Del Olmo aseguró que el principal problema, como todo el mundo sabía (incluso aquellos que desconocen los entresijos del sector minero) está en el precio. Aunque sea así, la consejera obvió el hecho de las características del mineral autóctono y su poder calorífico y otra serie de condicionantes que hacen que sea tan difícil, casi una utopía, soñar con su regreso al mix energético nacional.
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