Los regantes del Páramo Bajo reiteran su "hartazgo" por los continuados ‘reventones’

Acumulan cerca de 300 roturas en sus tuberías desde el 2010, contabilizando sólo en lo que va de año unas 16 roturas sin apenas empezar a regar

A. R.
17/05/2023
 Actualizado a 17/05/2023
Protesta del pasado viernes en uno de los ‘reventones’ en una parcela de Pobladura de Pelayo García. | L.N.C.
Protesta del pasado viernes en uno de los ‘reventones’ en una parcela de Pobladura de Pelayo García. | L.N.C.
La Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora ha querido volver a dejar patente su «hartazgo» por los continuos ‘reventones’ que sufren sus tuberías de riego modernizadas.

En un comunicado de prensa en el que cuenta con el apoyo de laAsociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero), el presidente de la junta de gobierno de la Comunidad de Regantes (CCRR) del Páramo Bajo de León y Zamora, Herminio Medina, pide responsabilidades a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) por los ‘reventones’ e incidencias producidas en los sectores de riego I, II y V desde la campaña 2010. De hecho, denuncia que son continuas las deficiencias sufridas con más de 280 reventones desde la citada fecha. «Este año, sin apenas empezar a regar ya llevamos 16 roturas», asevera Medina.

El citado presidente explica que «en la última reunión mantenida con Seiasase informó del Plan de reposición en el que se había trabajado en reuniones técnicas con miembros de la citada Sociedad, donde se había establecido un calendario a tres años para proceder a la reposición de tubería y piezas especiales, marcándose en un plano lo que la CCRR consideraba que supondría una mejora en los sectores referidos. El cambio afectaría al 22 por ciento de la obra de los referidos sectores, aunque la obra habría que cambiarla entera, ya que cada vez revienta en un ramal diferente, independientemente de la dimensión de la tubería». «La reunión fue muy tensa, sin poder llegar a ninguna solución», sostiene Medina, que lamenta que «el trabajo presentado, realizado durante semanas no fue tenido en cuenta y la conclusión es que se trabajó para nada».

Piden soluciones, no ‘parches’


Según señalan desde la comunidad, a reparación de cada reventón supone la colocación de dos arpoles por encontrarse la tubería enterrada, con lo que llevan cerca de 600 colocados. «En nuestra opinión, las soluciones adoptadas son ‘parches’ en la obra. La reposición de alguna de las averías supone el cambio de arpoles ya colocados en obra, que han fracasado al romperse los tornillos que los sujetan», afirma Medina.

Al respecto, indica que «con tantos reventones tenemos la tubería llena de piedras y cascotes y que bien ejecutada está que sirve de drenaje para las parcelas, entra el agua de fuera para dentro y de dentro para fuera, hasta que revienta». «En estos momentos se están detectando puntos en los que sale agua para fuera y pasados unos días desaparece hasta que revienta la tubería; nos vemos regando de nuevo con la pala y las botas», critica.

Medina asegura que la realidad de la situación es que Seiasa ha cobrado la obra y la comunidad está abonando al banco cada año una cuota de amortización de aproximadamente 700.000 euros, más las reparaciones de los reventones. Además, desde el año 2010 la comunidad paga la prima de seguro de daños y responsabilidad civil y en reparaciones se ha pagado más de 600.000 euros por tener que hacer frente al importe de la franquicia y todo ello sin ser la obra de ellos. «A todo ello se une que no podemos utilizar la obra para regar ni al 90 por ciento al estar la tubería obstruida con las piedras y no existe el diámetro de la tubería que viene en el proyecto», reprocha.

Por todo ello, la Comunidad de Regantes del Páramo Bajo de León y Zamora pide a Seiasa soluciones al problema de los ‘reventones’ dándole de plazo hasta el 31 de mayo donde mantendrán una nueva reunión con el organismo dependiente del Gobierno, «sino los regantes a la calle a manifestarnos sin descanso hasta que nos den una solución buena y de futuro», apunta Medina.
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