Los regantes del Órbigo piden seguir adelante con las presas

Demandan a la CHD que continúen los trámites del proyecto y la licitación de una obra que consideran de "vital importancia" para la "viabilidad" del regadío

Patricia Ferrero
18/01/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Ubicación aproximada de La Rial y Los Morales en el Órbigo. | L.N.C.
Ubicación aproximada de La Rial y Los Morales en el Órbigo. | L.N.C.
El proyecto de las presas del Órbigo sigue enfrentando a los ciudadanos. Por un lado, el frente opositor, entre los que están los municipios afectados, principalmente Carrizo de la Ribera y Cimanes del Tejar, puesto que son las zonas donde se construirían las presas de La Rial y Los Morales. Estos, junto con la Plataforma creada como frente común contra la construcción de estos embalses, han mostrado públicamente su descontento por la situación en múltiples ocasiones, pidiendo incluso, en última instancia, la dimisión de la consejera de Agricultura de la Junta, Milagros Marcos. Para ellos la solución a la escasez de agua no pasa por llevar a cabo estas infraestructuras, sino por el almacenamiento del excedente y la modernización del regadío, entre otras cosas.

Pero esta modernización «no sirve de nada sin agua». Esto es lo que opinan los regantes del Sistema Órbigo, que sí abogan por esta solución y «urgen» a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) continuar los trámites necesarios para la ejecución de las obras para la Regulación Lateral del Órbigo.

Este colectivo, a través del Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna, pide que se siga adelante con la redacción del proyecto, así como con la licitación de la obra que culmine con la ejecución de unas infraestructuras de «vital importancia» para la viabilidad de los regadíos del Órbigo. «No es lógico hacer la inversión que estamos realizando o vamos a realizar en la modernización si no disponemos de agua», advierten.

Antecedentes y motivos

Todas las confrontaciones que existen en la actualidad con este proyecto, indispensable para unos y un atropello para otros, ha conllevado un parón en los trámites encaminados a la construcción de dichas obras, desde que el pasado 22 de mayo de 2018 la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural aprobara la Declaración de Impacto Ambiental favorable a las mismas. De ahí la petición de los regantes, que para sustentar sus argumentos han puesto sobre la mesa algunas afirmaciones que aparentemente abalan la propuesta.

En primer lugar, recuerdan que el aumento de superficie a la zona regable dependiente del Embalse de Los Barrios de Luna en el Año Hidrológico 2001- 2002, así como el abastecimiento de otras zonas, los usos industriales y el aumento de los caudales medioambientales en los últimos tiempos, han contribuido en buena medida a esta situación de escasez de agua.

Por estos y otros motivos, relatan, «los regantes venimos demandando un incremento de regulación que complemente al Embalse de Los Barrios de Luna,porque la consideramos necesaria, máxime ante las declaraciones realizadas por todo el mundo científico, consistentes de que el cambio climático traerá aparejado una disminución de las aportaciones y mucha inestabilidad meteorológica. Sin embargo, no tenemos nada que ver con la elección de la alternativa más viable, que ha sido labor de los técnicos de la Confederación y el Ministerio».

Asimismo, aclaran que «no consideramos probado que las balsas perjudiquen al lúpulo», en contra de lo que ha manifestado el frente opositor. Y es que, añaden que «los países que más lúpulo cultivan son más húmedos que el nuestro, y su experiencia dice que lo que más perjudica al lúpulo es la sequía y las altas temperaturas».

Los regantes también aluden a que «las nuevas regulaciones servirán para complementar la reserva de Barrios de Luna y el agua acumulada en ellas se repartirá equitativamente entre las 53.000 hectáreas del Sistema». Por último, dejan también sobre la mesa una serie de preguntas. «No sabemos qué pretende la Confederación con el encargo a la Universidad de Salamanca de un estudio de viabilidad económica, social y ambiental del anteproyecto. ¿Se debe a la proximidad de unas elecciones? ¿Se intenta contentar a los sectores que se oponen a la construcción de las balsas? Para nosotros se trata de un giro inesperado, porque pensamos que todos esos factores ya han sido contemplados en los estudios previos y en la tramitación de la DIA». De esta manera, concluyen que «los regantes lo único que hemos pedido es conocer el coste aproximado de amortización de la obra y el coste asociado de explotación».
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