Los que no fallan al amigo, ni al amigo de sus amigos

Javi, que en la actualidad tiene un bar en La Palomera, el Sailor, supo que el sueño de su amigo Víctor de poder practicar el balonmano en silla de ruedas corría peligro pues necesitaba una silla especial, bastante cara, de alrededor de siete mil euros la más básica.

Javi y Víctor habían coincidido en el Ademar, donde jugaron los dos. Víctor sufrió después un accidente de moto que le dejó en silla de ruedas y para él jugar a balonmano, al margen de reengancharse a su viejo deporte, es mucho más que eso, es una terapia, un aliciente. Por ello, Javi no dudó en embarcarse en lo que tenía más a mano, organizar algo en su bar para recaudar fondos para la silla especial de su amigo. Y pensó en una sesión de cortar jamón con un cortador, hacerlo tapas y raciones para vender —ayer a partir de las 21 horas— en su bar y lo recaudado iría íntegro a la iniciativa que se habían propuesto. Algo que emocionó a Víctor.

La idea de Javi fue acudir a su amigo Alejandro, cortador de jamón y la respuesta de éste fue un contundente, «por supuesto, ¿cuándo?».

Quiere destacar Javi, del Sailor, la predisposición de Alejandro. «Yo soy amigo de Víctor, jugué con él; pero Alejandro ni tan siquiera lo conocía, pero en cuanto se lo dije no lo dudó ni un segundo. Y, ya digo, sin conocerlo, lo que hace más grande su gesto».

Es una iniciativa más, tal vez menor, pero cada pocas semanas pasan por este rincón iniciativas parecidas, que dicen mucho y bien de las gentes de esta tierra y que hacen a gente como Javi y Alejandro estar convencidos de que «esto no acaba aquí».

Por suerte la respuesta fue sensacional y ante la avalancha de gente en el Sailor el cortador Alejandro recurrió a su compañero en 'A cuchillo', Jose, que acudió con la misma presteza y ganas que lo había hecho él.