Los personajes del tío Ful: Lorena, del hostal Collada de Aralla

Mantienen en el hostal Collada de Aralla el espíritu de las históricas ventas, aquellas que acogían a viajeros y caminantes en lugares muchas veces solitarios. Y si te lo cuenta Lorena ya te quedas, seguro. «Estamos a 1536 metros de altitud, justo en lo alto de la Collada, lo que nos convierte en el alojamiento más alto de la provincia de León».

Hace 34 años que esta familia decidió poner en pie este Hostal y Lorena insiste en que fue un gran acierto. «Hoy mismo, mientras León está sumido bajo la niebla ya ves el sol que luce aquí... y si llegáis a venir temprano habríais podido disfrutar de una de las escenas más bellas desde aquí: el mar de nubes».

Ya te lo digo. Si te lo cuenta Lorena te quedas, porque tiene imágenes similares a los mares de nubes para todas las estaciones del año. La primavera es espectacular, pero la nieve tiene mucho gancho...».

- Pero aquí caerán unas nevadas tremendas, a más de 1500 metros.
- Caen, claro, ¿cuál es el problema? Ahora están pasando las máquinas quitanieves cada poco y aunque hace años es verdad que nos quedábamos encerrados durante días... no habiendo enfermos, a disfrutarla.

Y allí, al calor de la estufa, viendo los horizontes de Luna y Gordón, se multiplican las historias de todo tipo, conversaciones sobre los mundos de los ganaderos que tienen alquilados los pastos, muchos asturianos, los ciclistas, los caminantes, los aventureros... Que siempre encuentran la puerta abierta y a Lorena con un café caliente de puchero. «Todo el mundo lo prefiere de puchero».

Súmale la comida casera real, «de lo que nosotros sembramos aquí y cuidamos en los invernaderos, comida de verdad».

- Pero el plato estrella...
- Ya sé lo que me dices, unos huevos fritos caseros, de nuestras gallinas, con chorizo y unas patatas... Te digo una cosa, ése es el manjar más universal, le gusta a todo el mundo.