Los personajes del tío Ful: Kike Sabugo, pescador y encargado del Aula del Río

Enrique Ramos Plaza es para todos Kike Sabugo, un doble nombre ineludible cuando se habla de la afición seguramente más extendida en todas las edades en León: la pesca.

Kike Sabugo anduvo todos los caminos de la pesca —«muy pocos tramos de río me faltarán por conocer, tal vez alguno en el Bierzo pero hay ríos, como el Porma, que te lo recorro mentalmente metro a metro»— y acabó haciendo de ella su vida, desde el año 2004 trasmite su pasión por este deporte, hobby, arte, o como lo quieras entender, a los más jóvenes y a quienes se quieran iniciar en la pesca en el Aula del Río de Vegas del Condado, que lleva el nombre de otro ilustre pescador: Miguel Delibes. «Hizo mucho por la pesca, y la caza, llevándola a sus novelas».

Pero es avanzar mucho llegar con Kike Sabugo al Aula del Río de Vegas del Condado, donde hace de todo, pues es su etapa más reciente en su especial relación con la pesca, el río y, sobre todo, las truchas.

- ¿Cómo empezó todo?
- De niño, de muy niño, ya íbamos al Bernesga, ya se sabe, casi con un palo, pero vas cogiendo afición. Y la cogí, muy fuerte, pero tuve la suerte de conocer al abuelo de mi amigo. Luengo y él incrementó esa pasión, nos enseñó tantas cosas. Íbamos a pescar en tren, en bicicleta... ¡cuántas veces cogíamos el tren de la Feve, hasta Boñar y más arriba para regresar pescando! Como para no conocer los ríos.

No se le daba nada mal a Kike Sabugo aquella afición y tuvo una larga etapa en la que se dedicó a la competición, estuvo en el equipo nacional de pesca, ganó campeonatos de Castilla y León... un brillante palmarés.

- ¿Te quedas con algún triunfo en particular?
- Te voy a decir uno pero primero te cuento una anécdota, ya me llamaban Poulidor (un ciclista francés que siempre quedaba segundo)... pero llegó la victoria en la Semana Internacional de la Trucha y ahí sentí una satisfacción indescriptible. Ganar la Semana un leonés...

Y en esta época de competición (en 2004), con grandes resultados, le llega una oferta, más bien una petición, para hacerse cargo del Aula del Río, de Vegas del Condado. «Me encantaba el reto, enseñar a los chavales, a pescar y a respetar la naturaleza porque ‘al río no se va a molestar, ni a que te molesten’, y lo acepté».

- ¿Te arrepentiste de dejar la competición?
- Me gustaba, claro, pero acerté. Ésta es una tarea preciosa, aunque este año también ha sido terrible, como para casi todos. Pero me gusta tanto este trabajo, enseñarles a pescar ‘a la leonesa’, algo único y absolutamente nuestro.