Los personajes del tío Ful: Juan López, el 'obispo de la lotería'

‘Obispo’ del barrio de La Palomera y hostelero en el Azaila 1930. Imprescindible en el sorteo de Navidad y organizador de saraos con personajes que llaman frikis, ¿y los 300 que vienen a verlos?

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
08/01/2022
 Actualizado a 09/01/2022
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Le ‘asaltamos’ sin previo aviso para la entrevista y ni pregunta, se sienta y a responder. Tan solo lamenta no haber tenido tiempo para arreglarse, seguramente para ponerse su disfraz favorito, el de obispo, el obispo del barrio de La Palomera le llaman. El mismo disfraz con el que va a votar o con el que se presenta cada año en el Salón de Sorteos de la lotería nacional cada 22 de diciembre. Ya es un clásico, tanto que, bromea: "Si un año no está el obispo tengo miedo que los niños de San Ildefonso se nieguen a cantar los números y los premios". No en vano se gana el derecho a entrar acudiendo a la capital cinco días antes a coger sitio y no en vano vende en su bar lotería de la famosa administración de Doña Manolita: "Que tengo que ir cada año a Madrid a comprarla y pagar por adelantado, que de allí no sale nada sin antes posar la mosca".

Ese, el obispo, es el Juan personaje, el que organiza saraos en su pequeño bar, con personajes que muchas veces han sido calificados de frikis: Carmen de Mairena, Pipi Estrada, El Dioni, Malena Gracia, Dinio... "¿Frikis ellos y yo por traerlos? ¿Entonces que son los 300 que vienen a verlos, como pasó con muchos de ellos?", se pregunta este tipo que también muestra su cara entrañable cuando habla del bar o lo mucho que curró antes de abrirlo, hace once años, como emigrante o trabajador en lo que sea.

- Lo de Azaila bien, pero 1930 ¿no dirás que naciste ese año?
- No es un homenaje a mis abuelos, que fueron los que me criaron. El abuelo sí nació en el año 1930, un personaje.

Entre los hechos que más popularidad le dieron fue cuando acudió al ayuntamiento a pagar una multa en monedas de céntimo, dos céntimos... que había reunido en una cuestación, en una hucha que colocó en el bar. "Me acompañó a pagar El Dioni, un profesional, aquello fue muy sonado". Como también lo fueron muchas de las actuaciones que organizó en el Azaila, pero se queda con una: "Lo más fuerte fue la llegada de Fermín Guerrero, el abogado de Raquel Gago, en limusina, con Malena Gracia".
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