Los personajes del tío Ful: Josu el de Maraña

No le metas prisa a Josu, que no la hay, pero pídele el tiempo que quieras de conversación, de historias de Maraña y la montaña, de aluches, de su tienda bar

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
21/03/2020
 Actualizado a 21/03/2020
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Entrar en el bar de Maraña (El Riosol, ¡cómo no!) es como atravesar la puerta que da acceso a la calma, la tranquilidad y uno de esos lugares propicios para escuchar y vivir historias. Puede que no haya nadie, ni camarero, pero no tardará en aparecer José Eugenio Cascos, Josu, alcalde durante más de dos décadas, cantinero durante muchos años más, buena gente... «estaba por ahí haciendo unas cosas, ¡qué alegría veros!».

Pronto te compensa la espera y se pone a cortar chorizo o queso, del bueno, prepara hígado para la hora del vino...
- Creí que te habrías jubilado.
- Edad tengo, pero ¿cómo se va a quedar Maraña sin bar?
Yson tienda. Pues el bar de Josu es de aquellos antiguos que tiene un poco de todo, también una pequeña tienda para que se arregle la gente del pueblo, que más comercios no hay.
- ¿Cuántos quedáis en invierno en Maraña?
- Ahora mismo, hoy (antes del Estado de Alarma) somos exactamente 31; o 30 porque al alcalde nunca sé si se le cuenta o no ya que como es marino mercante lo mismo está enfoscado entre la nieve que en alta mar.

Y el alcalde, Omar Rodríguez Bulnes, que sí está en el pueblo sonríe con la ironía de Josu, que también es real pues en pocos días embarcará. Ocupa además Omar el mismo cargo que durante más de dos décadas ostentó José Eugenio Cascos, alcalde de uno de los municipios más pequeños de la provincia. «Bueno, pequeño en invierno, en verano, alrededor de la fiesta de Riosol, casi seremos mil, no hay donde aparcar. Menos mal que la tranquilidad del invierno compensa con el barullo de aquellos días, todo el mundo protesta por algo...». Y el actual dueño del bastón de mando, Omar, sonríe y corrobora las palabras de Josu: «Solo te digo que este año me dan ganas de embarcarme en agosto y pasar el mes navegando».

Josu también sonríe recordando la guerra que le daba la ‘jefa de la oposición’ durante algunos años, la batalla por la pequeña estación de esquí en Las Señales, las nevadas que convierten en noticia al pueblo como los ataques del lobo, la mano que les echa Jesús Calleja para dar a conocer este rincón único.

Maraña es otro mundo, y nada lo representa mejor que Josu.
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