Los personajes del tío Ful: José Luis García, 50 años como donante de sangre

Es el donante de sangre con más donaciones realizadas, desde los 21 años hasta los 71 que tiene, no quiere saber quién la recibe solo sentir que está ayudando "a quien sea"

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
12/11/2022
 Actualizado a 12/11/2022
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José Luis lleva en sus genes la idea de ayudar, en lo que sea. Le llamamos para encontrarnos para la entrevista y su respuesta es "donde queráis, donde os vaya mejor yo voy, que no perdáis tiempo que estáis trabajando". Es un ejemplo mínimo de su vida solidaria pero que sí ilustra cómo entiende la vida este burgalés afincado en León desde que con 11 años vino a estudiar al Seminario de Valderas.

Es, seguramente, el máximo donante de sangre en León, que es mucho decir pues, por suerte, es una de las provincias más solidarias en este campo.
- ¿Cuándo te hiciste donante?
- Nada más que pude, con 21 años, que entonces la mayoría de edad era a los 21 y antes no se podía. Un amigo me insistió en que fuera, lo hice y hasta hoy.
- ¿Y hasta cuándo?
- Hasta que pueda. Generalmente se deja de donar a los setenta, por cuestión de calidad de la sangre por así decirlo, y yo ya tengo 71 años pero como parece que mi sangre aún es válida, según los médicos, pues yo sigo, me encuentro bien.
- ¿Cuántas donaciones?
- Creo que unas 172; digo creo pues desde que se ha centralizado el servicio en Valladolid no nos envían las estadísticas.

Siempre añade José Luis desprendimiento a la solidaridad; no le preocupa que los donantes no tengan ‘un seguimiento’ de su sangre para conocer a quien han podido salvar una vida o hacer posible una operación. Lo tiene muy claro, no solo no le causa ninguna desazón, más bien al contrario. "No me preocupa saber a quién ayudo, me preocupa saber que ayudo. No me preocupa saber si mi sangre salva una vida o si es utilizada en investigación pues la sangre que donamos tiene otros muchos usos, son los médicos quienes harán el uso más adecuado".

José Luis García, como buen maestro, ha recorrido numerosos pueblos de la provincia y de otras provincias; a buen seguro que ha ido dejando un rastro de entrega y bondad, predicandocon el ejemplo y enseñando como nadie una asignatura en la que es catedrático: La solidaridad.
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