Los personajes del tío Ful: José Luis Gago, ex cronista deportivo

Gago es el histórico de la crónica deportiva leonesa más entrañable, una voz reconocible para muchos, un pozo de recuerdos y anécdotas, un grande en cuerpo pequeño

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
18/09/2021
 Actualizado a 18/09/2021
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Suena su voz y no hace falta darse la vuelta para saber que es José Luis Gago, para todos Gago, la voz familiar de uno de esos tipos entrañables presente en tantas conversaciones porque es un pozo sin fondo de anécdotas y recuerdos.

Llega José Luis como un pincel pues se celebra la fiesta anual de los periodistas deportivos y para Gago esas cosas son sagradas, sabe que tendrá que recordar viejos tiempos, desempolvar historias, recordar... «Aquel periodismo deportivo era otra cosa muy diferente al actual; más humano, diría yo, pues hoy para hablar con un jugador casi hay que echar una instancia y hasta te puede pedir dinero por la entrevista; antes hablabas en cualquier momento, voy más allá, tomabas el vino con ellos pues eran gente a la que te encontrabas en la calle».

Y hace un viaje por los recuerdos, por aquellas crónicas, primero en el Proa, la Hoja del Lunes –«los jóvenes no saben lo que era aquella Hoja del Lunes que todo el mundo buscaba en los bares para ver los resultados»– y después en la radio, muchos años en la Cadena Ser.

- Gago, ¿no os aburríais de esperar año tras año el ascenso de la Cultural?
- Más bien nos defendíamos; ya sabes esa anécdota de que mirábamos en la Hoja del Lunes y si la Cultu iba de los últimos le dábamos la vuelta al periódico y ya estaba la primera.

Tiene Gago anécdotas de todas las épocas de la Cultural pero, curiosamente, «el premio más importante me lo dio la Federación Española de Balonmano por mis crónicas de este deporte, fundamentalmente del Ademar, claro».

Gago llegó a la crónica deportiva de la práctica activa, era un fino estilista en la hierba, destacado en todos aquellos partidos de la prensa deportiva frente a la Cultu. «Jugué a fútbol y no se me daba mal, cierto; me gustaba tirar caños hasta a los curas con sotana, era innato en mí, hasta que Tomé me avisó y Pepe Carrete fue más contundente: José Luis te saco del campo como me tires un caño».

Y con Carrete... bromas pocas.
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