Los personajes del tío Ful: Federico Morán, operador de cine de Sabero

En las habituales reuniones de ex mineros en el Valle de Sabero salen a relucir nombres y fechas que alguien no recuerda. Entonces miran para Federico y éste lo sabe.
Hubo una sociedad irrepetible y modélica, antigua, en aquella comarca minera: La Sociedad de Socorros Mutuos El Amparo, creada en 1910 en Vegamediana para cuidar de los mineros más desprotegidos, de los accidentados. Y Federico sabe todo de ella, las cuotas que se pagaban, lo que se cobraba por estar de baja, los derechos, el número de socios en cada época... porque es el último presidente de la misma y, como tal, el último romántico de aquella bella historia: «Nació cuando un obrero de los talleres de Vegamediana se vio en una más que complicada situación familiar al tener que estar varios meses sin trabajar por enfermedad, sin ingresos. Los compañeros hicieron una colecta y pensaron si no sería bueno crear una sociedad que les amparara en casos parecidos. La llamaron El Amparo y llegó a tener más de 400 socios».

Al hablar de las historias del ocio y la rica vida diaria en la comarca sale a relucir el cine y alguien dice: «Que lo cuente Federico que era el que lo ponía». Y es cierto, durante décadas. «Había cine durante la semana y sesión doble en el fin de semana, había colas para sacar las entradas, las reservaban, y siempre se quedaba gente fuera. Triunfaban las películas del oeste y las románticas».

Cuando recuerdan las historias del deporte local, aquellos partidos de fútbol sala —«futbito le llamaban al principio»— aparece de nuevo la memoria de este jubilado de ‘la empresa’ (Hulleras de Sabero) pues también fue el presidente de aquel equipo pionero que se llamaba Canalones FS...

En fin, y si quieres recordar a un personajes, un comercio, un accidente, una fiesta... pregunta por Federico Morán.