Los personajes del tío Ful: Ceferino, campanero en Villavante

Ser campanero en Villavante es una forma de defender las tradiciones y Ceferino está orgulloso de este pueblo que vive y celebra a toque de campana

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
06/05/2023
 Actualizado a 06/05/2023
823778843
Ceferino Fernández Juan, Cefe, es de Celadilla pero lleva más de media vida viviendo en Villavante, después de que de una boda saliera otra, dando razón al dicho. Y en Villavante vive justo enfrente del campanario, en la casa del espectacular rosal que llama la atencióna los peregrinos, se detienen ante él y propicia numerosas conversaciones entre Cefe y los caminantes: "El Camino le da mucha vida al pueblo, sin él... no sé".

También el campanario, justo enfrente de su casa, es otro símbolo del pueblo pues Villavante es "el pueblo de los campaneros" y, añade Ceferino, "mal que les pese a otros pueblos, algunos de Zamora, que es cierto que tienen buenos campaneros pero aquí la tradición es muy grande y está el encuentro de campaneros, que se celebra en verano desde hace cerca de cuarenta años y eso nos da una presencia que solo tiene Villavante".

Recuerda Ceferino que en este pueblo las campanas formaron parte de la vida diaria de la comunidad. "Se tocaba a alborada, a primera hora de la mañana; y también a recogida, por la noche, y a la hora de la comida. Y después ya están todos los toques tradicionales que nos marcanlas campanas: a concejo, a hacendera, a fuego, a tente nubes, a muerto, a fiesta volteando las campanas... para todo hay su forma de convocar y, a veces, con toques diferentes, por ejemplo, cuando el muerto es un niño no es igual que para una persona mayor".

El toque a niño muerto es el más triste de todos, tener que despedir una vida que empieza es muy duro pero ahora, por suerte, ya no hace falta tocarlo
- Será duro ese toque...

- Mucho. Es lo peor que le puede ocurrir a un campanero; ahora por suerte prácticamente ya no se hace, ya no hay la mortandad infantil de aquellos años, qué pena aquello...

Otra preocupación de Ceferino y, en general, los campaneros de Villavante es el futuro, la pervivencia de la tradición pues no hay ‘cantera’.
- ¿No les gusta a los niños de ahora ser campaneros?
- No es que no les guste, peor, es que apenas quedan niños en los pueblos, eso es un problema. 
Lo más leído