Los personajes del tío Ful: Ángel Reyero, centenario y expracticante

‘Don Ángel’ es un hombre bueno y fue un excelente practicante en Sabero, uno de esos personajes que van a curar la enfermedad y se quedan para ayudar a arreglar la vida

Fulgencio Fernández y Laura Pastoriza
07/12/2019
 Actualizado a 07/12/2019
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Fue complicado convencer a Ángel Reyero para hacerle una entrevista, «no me gusta hablar de mí, hice lo que hice, que fue lo mejor que supe y pude... y a mi edad». Su edad son 100 años, su bondad es enorme, su modestia absolutamente real, su biografía admirable.

No le podía decir a ‘don Ángel’ que el motivo de la entrevista era el homenaje que este sábado le hacen allí donde trabajó tantos años como practicante –el Valle de Sabero y Hulleras de Sabero– porque era una sorpresa, nos acogíamos a que como era Santa Bárbara y trabajó en Hulleras: «Vi mucho allí, muchísimos accidentes, habría mucho que hablar, pero fue hace tanto tiempo...».

Hasta que le pidió una nieta: «Pero abuelo, ¿cómo no va...?».

- Si me lo pide la nieta.

Es una alegría personal incuestionable, es mucho tiempo disfrutando de su conversación, pero es una satisfacción para las gentes del Valle de Sabero, las que le rinden homenaje este sábado, las que te cuentan una y mil historias de la profesionalidad de don Ángel, pero siempre unida a su bondad y a su humanidad. Este lúcido centenario sonríe cuando le bromeo diciendo que no he logrado encontrar a nadie que me diga algo malo de él –que es absolutamente cierto– y lo explica. «Yo siempre he tratado de ayudar, era mi trabajo. Muchas veces me llamaban para una cura o lo que fuera y estando en la casa, hablando con aquellas familias, conocías situaciones muy duras, eran malos tiempos, y aunque en casa también hacía falta el dinero, ¿cómo les ibas a cobrar si lo necesitaban ellos? Nunca cobré más de la cuarta parte de lo que estipulaba el Colegio de Enfermería, pero muchas veces no cobraba nada».

- Y nunca tenía prisa, me lo han dicho aquellas gentes.
- No es que no tuviera prisa; es que veías que necesitaban consejos de muchas cosas, desde cómo alimentar a los niños a mil necesidades, eran tiempos muy difíciles, llegaron al Valle familias de toda España, vidas muy difíciles...

Y para ayudar a sobrellevarlas estaba este ‘practicante’ (enfermero, ATS) nacido en Taranilla, el segundo de seis hermanos, huérfano de madre muy joven y consciente de que se puede salir de situaciones muy difíciles ,pues él mismo superó una enfermedad de la que casi estaba desahuciado... por eso nunca dejó a sus enfermos que tiraran la toalla.
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