Los patinetes eléctricos ya no podrán circular por las aceras de León

El Ayuntamiento de León aprobó este lunes inicialmente la modificación de la ordenanza de circulación y seguridad vial de peatones y ciclistas con el objetivo de regular la utilización de los denominados vehículos de movilidad personal o patinetes.

El texto, que salió adelante con apoyo de todos los grupos políticos, distinguirá a partir de ahora entre patinetes de tracción humana y eléctricos. Concretamente, los primeros «circularan por vías ciclistas segregadas y aceras, no invadiendo carriles de circulación de vehículos a motor, salvo para cruzar la calzada, ni ser arrastrados por estos». En el caso de los patinetes motorizados, la ordenanza establece que «circularán por carriles bici y carriles de circulación cuya velocidad no exceda de los 30 kilómetros por hora». «En su tránsito, los conductores deberán acomodar su marcha a la de peatones en zonas de prioridad peatonal, manteniendo una distancia mínima de seguridad de un metro y evitando en todo momento causar molestias o crear peligro», agrega el texto de la renovada ordenanza.

Hasta el momento, todos los patinetes pueden circular por las aceras que superen los dos metros y medio de anchura, «no pudiendo invadir los carriles de circulación de vehículos a motor, salvo para cruzar la calzada, ni ser arrastrados por estos».

El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León Luis Merino mostró el respaldo de su grupo a un nuevo modelo de movilidad en el que los vehículos de movilidad personal han ido ganando presencia. Sin embargo, lamentó que la modificación de la ordenanza no se refiera a cuestiones de seguridad como el uso de casco o chaleco reflectante, cuestiones que no se reflejan en la normativa nacional sobre los patinetes y que queda por tanto en manos de los municipios.

A este respecto, el alcalde de la capital, José Antonio Diez, recordó que se trata de una aprobación inicial y que en el periodo de alegaciones los grupos podrán trabajar sobre estas y otras cuestiones. «Seguimos apostando por una ciudad con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora en la inmensa mayoría de sus vías y seguro que la utilización del casco o prendas reflectantes se abordará en las comisiones correspondientes para incluirla en el texto definitivo si se estima conveniente», remarcó el regidor.

El periodo de información pública sobre la modificación de la ordenanza de circulación y seguridad vial de peatones y ciclistas tendrá una duración de 30 días. Posteriormente, si hay alegaciones, el texto tendrá que pasar de nuevo por una sesión plenaria en el que se apruebe definitivamente para su entrada en vigor a principios de año.