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Los palacios reales de León

16/09/2021
 Actualizado a 16/09/2021
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Uno de los aspectos que pasan desapercibidos en la provincia de León es la presencia de reales palacios en su territorio. En un lugar que fue residencia permanente de reyes y reinas en la Edad Media durante más de tres siglos es normal que encontremos los rastros de sus reales habitaciones. Hasta el momento no hemos sabido dar el valor extraordinario que tienen estos raros ejemplares. Se encuentran en pocas provincias, semidestruidos en la mayoría de los casos.

En la provincia leonesa es la ciudad legionense la que más restos contiene, como explicaron bien Dolores Sánchez y Javier Pérez en su obra monográfica sobre el tema. Lo que hoy se denomina ‘San Isidoro’ fue ‘palatium regis’ durante más de dos siglos. Allí residieron, sobre todo, las reinas, puesto que los reyes medievales marchaban al frente de sus guerreros durante buena parte del año.

Que San Isidoro se presente sistemáticamente como una colegiata no debería ser excluyente de que se explique su origen palatino. Sin ese inicio no se entiende ni la naturaleza del templo, capilla de palacio que fue, ni la de su tesoro, ni el panteón regio. Las habitaciones donde durmieron Sancha o Alfonso IX apenas son objeto de referencias sobre ello. Sin embargo, para encontrar en España una edificación similar de esa época hay que viajar a Santiago de Compostela, porque no quedan más.

Otro lugar de especial relevancia por su naturaleza de sede regia es Sahagún. En la actual villa se edificaron reales habitaciones para Alfonso VI y su familia, dentro del monasterio donde pronto decidió que reposasen sus restos. Desde Sahagún se rigieron cambios políticos esenciales sin los que no se entiende la Europa actual, pues Alfonso asumió los dictados de la entonces nueva secta idólatra del cristianismo: la católica.

Sahagún fue el centro de poder desde donde concilió la teocracia belicista, emanada del patriarca de Roma sublevado, y la convivencia con judíos y musulmanes, propia de la corona leonesa. En consecuencia, Sahagún ha de figurar entre las sedes regias principales.

Otro lugar regio especial es el Monasterio de Carracedo, que fuera residencia temporal de reyes e infantas. Tanto por su fundación regia en el siglo X para ser panteón de Bermudo II, como por ser elegido para residir por la familia de Alfonso VII, debería ser considerado núcleo que explica la llegada del Císter a la corona leonesa como vanguardia política, religiosa y artística.

Son numerosos los lugares impregnados de referencias regias en nuestra provincia. Quizás sea el momento de crear una red de los sitios regios que durante 320 años valieron un reino, recurso diferencial de León.
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