Los olvidados nunca olvidados

04/03/2020
 Actualizado a 04/03/2020
04-03-2020-a-la-contra.jpg
04-03-2020-a-la-contra.jpg
Allí donde se mantuvieron los carnavales, sorteando incluso las iras de quienes no querían más que el color negro para la cuaresma y sus previas, lo que se mantuvo vivo fue la imaginación, la ironía, la capacidad de reírse hasta de uno mismo, la de la disidencia bajo disfraz, la necesidad de darle color a la vida.

Allí donde se han ido recuperando los carnavales son pueblos que apuestan por revivir viejos encuentros, noches diferentes, bailes irreverentes o castos, vida más allá del olvido.

Como Cimanes del Tejar, que quiso recordar que está en una comarca donde carnaval, trajes, personajes y ritos forman parte de la mejor tradición de la comarca. E hicieron resucitar a tantos enterrados en el olvido y, sin embargo, nunca olvidados; pues en conversaciones y filandones siempre salían a relucir la Ulogia, la Gomia, los Cabrones o ese Hombre del Saco que vive en la memoria de tantos niños, de tantos pueblos, de tantos recuerdos.

¿Y qué se puede hacer con una botella de agua, un muñeco y un trozo de esqueleto? Pues, sobre todo, no olvidar que esperan bajo la advocación y las fotos que recuerdan que están encomendados al milagro del Santísimo Carnaval tradicional, el de toda la vida.

Cuando los has visto en el desfile ya parecían otra cosa. Lo eran.
Lo más leído