Los números o las escaleras del casco histórico

Por Javier Carrasco

15/04/2020
 Actualizado a 15/04/2020
La escalera de la Plaza Mayor al lado de la centenaria Taberna Casa Benito. | MAURICIO PEÑA
La escalera de la Plaza Mayor al lado de la centenaria Taberna Casa Benito. | MAURICIO PEÑA
No es León en su casco histórico una ciudad con muchos desniveles, y los que hay son fáciles de salvar, con cuestas poco pronunciadas. No así las de Castañón y Carbajalas, que desembocan ambas en los aledaños de la Plaza de don Gutierre. En ocasiones, el paso de un nivel superior a otro inferior o viceversa, se debe realizar mediante escaleras. Sin dejar la Plaza de don Gutierre, nos encontramos con la angosta calle del mismo nombre que comunica dos plazas, la del Grano y la de don Gutierre, con veinticuatro peldaños escalonados en seis tramos. En la misma Plaza de don Gutierre hay una funcional escalera de ocho peldaños para salvar la diferencia de altura con la calle Fernández Cadórniga.

Si descendemos la cuesta de Castañón, alcanzamos la Plaza de Riaño y su fuente, un simple caño. Dos pequeñas escaleras permiten acceder a ella. Una, la que limita con la calle Misericordia, de cinco peldaños, y la otra, que lleva a la calle Murias de Paredes, de nueve. Siguiendo esa calle llegaremos a Puerta Sol, también una calle en cuesta casi tan pronunciada como la de Castañón y Carbajalas, que a su inicio, a la derecha, da paso a una escalera de treinta y tres peldaños, la edad de Cristo, cubierta en parte y que guarda en una hornacina una Virgen, que nos deja en la Plaza Mayor. Seguidos por la mirada del rostro risueño del cartel que asoma en un rincón del escaparate de Casa Benito, emblema de la taberna, que persigue al observador en todas las direcciones que tome, derecha o izquierda, podemos cruzar la plaza y adentrarnos en la calle Mariano Domínguez Berrueta bordeando el interminable edificio, hoy casi vacío, del Seminario.

Superada la Catedral que domina la Plaza de la Regla, tomando la calle Cardenal Landázuri, apenas dados unos pasos, a su derecha se abre la calle Doncellas, que discurre ante la Obra Hospitalaria de la Regla y que se comunica mediante una nueva escalera cubierta de diecisiete peldaños, con una figura de piedra de la Virgen y el niño, con la de los Cubos. Al amparo de las murallas en dirección a Puerta Obispo, mediada la calle de las Carreras, descubriremos otra escalera también cubierta de nueve peldaños, que cruza la muralla y da a la Plaza de San Alvito; pero si seguimos Carreras, nos esperan la Plaza del Espolón y Puerta Obispo. Dejando atrás el Archivo Histórico y después de cruzar la Plaza de Santo Martino, de tomar la calle Sacramento y desembocar ante la basílica de San Isidoro, llegamos a la última escalera de esta deriva, que comunica la Plaza de San Isidoro con la Avenida de Ramón y Cajal, dividida en tres tramos y con dieciocho peldaños y que discurre bordeando la entrada al museo. Todas estas escaleras tienen su inconfundible sello personal y son usadas, en ocasiones a diario, en el cotidiano deambular de los leoneses en uno y otro sentido. Quizá era hora de saber los peldaños que tienen.
Lo más leído