Los nuevos nichos en La Bañeza solo se venderán "con certificado de defunción"

Una vez conseguidos los permisos pertinentes por parte de la Junta de Castilla y León, la semana pasada comenzó la construcción de 45 nichos en el cementerio municipal de La Bañeza. La obra tiene un plazo de ejecución de dos meses, aunque seguramente se acorte y el importe de esta obra es de 48.000 euros, asumidos en su totalidad por el consistorio, tal y como apuntaron fuentes municipales.

Tal y como adelantó este periódico hace semanas, la cuota tributaria por la adjudicación de un nicho individual será de 700 euros, a tenor de lo dispuesto en la modificación de la ordenanza fiscal que se aprobó por unanimidad en el último pleno celebrado el pasado 2 de abril.

Una de las novedades que llegan con la construcción de estos nichos es que se elimina temporalmente la posibilidad de adquirir en previsión y sólo se venderán a las familias para depositar cadáveres o urnas de cenizas una vez se haya producido la defunción. Esta medida pretende evitar que se agoten los 42 espacios disponibles –los otros tres quedarán reservados para casos sociales o de caridad– sin existir una necesidad real e inmediata.

Según ha podido saber este periódico, estos días varios bañezanos se han interesado por adquirir hasta tres nichos juntos de manera previsora y anticipada a la muerte, pero se han encontrado con la imposibilidad de hacerlo «si no es con el certificado de defunción por delante». De hecho, los propios operarios de la constructora que los ejecuta han tenido que responder a los interesados.