Los neurólogos dan voz este jueves al 'rompecabezas' de la migraña

El 15% de la población padece estas cefaleas, que llegan a ser incapacitantes. Unas jornadas analizan en León su importancia y los nuevos tratamientos

C. Centeno
20/02/2020
 Actualizado a 20/02/2020
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Los estudios calculan que el 15% de la población sufre migrañas, unas cefaleas que se caracterizan por provocar «un dolor de cabeza bastante intenso» y «potencialmente incapacitante».Con esa prevalencia, unas 69.000 personas en la provincia estarían afectadas por una dolencia que se manifiesta comúnmente de forma episódica pero que puede llegar a cronificarse.

Para dar voz a los que la sufren, los neurólogos del Complejo Asistencial de León Luis García-Tuñón y Adrián Ares Luque participarán este jueves en una jornada para pacientes que se celebrará en el salón de actos del centro culturalde Unicaja en Santa Nonia y que inaugurarán a las 17:00 horas acompañados por el gerente del Hospital de León, Alfonso Suárez, y el jefe de servicio de Neurología, José Félix Fernández. Dirigidas a pacientes, familiares y profesionales sanitarios, las ponencias analizarán qué es la migraña, sus aspectos clínicos y diagnósticos y los tratamientos presentes y futuros.

García-Tuñón explica que uno de los principales problemas a los que se enfrentan en la actualidad es que «hay mucha gente que no lo consulta» y, por lo tanto, no está diagnosticada y «toma medicación por su cuenta», uno de los factores que puede incidir en que la migraña llegue a cronificarse.

Hay remedio y el 70% de los pacientes mejoran susceptiblemente, pero que desaparezca es muy difícil El neurólogo del Complejo Asistencial de León explica que este intenso dolor de cabeza suele ser episódico, «con una duración variable que va desde unas pocas horas hasta casos de dos o tres días». Sin embargo, el 30% de los pacientes la padecen de forma crónica, lo que significa que la sufren durante más de 15 días al mes. «Hay determinadas circunstancias como el estrés, la ansiedad o el abuso de medicamentos que hacen que la patología se pueda hacer más crónica y más refractaria a los tratamientos», explica García-Tuñón.

Esta cefalea puede padecerse en cualquier momento de la vida, aunque «suele aparecer en edades jóvenes, entre los 20 y los 30 años y afecta más a las mujeres. Si el dolor de cabeza es intenso y «se acompaña de síntomas como pueden ser náuseas, molestias con la luz o con el ruido que obligan a parar la actividad o estar acostado», puede ser migraña, ante lo que los neurólogos recomiendan acudir al médico y no automedicarse.

Los avances también han llevado a nuevos tratamientos, que se enfocan «de dos maneras diferentes». Por un lado, tratamientos sintomáticos para las crisis de dolor «que pueden ser analgésicos comunes o unos fármacos más específicos para la migraña que se llaman triptanes». Por otro, los casos crónicos requieren de tratamientos preventivos, que actualmente alcanzan a alrededor del 25% de los pacientes. «Actualmente por estadísticas lo recibe mucha menos gente de la que debería porque no consultan o están mal diagnosticados», asegura García-Tuñon. Entre ellos, betabloqueantes, antiepilépticos como el Topiramato o antidepresivos. «La idea es ponerlos unos meses, probar y ver cómo se responde para luego intentar eliminarlos», explica el neurólogo.

En el 30% de los pacientes la migraña se hace crónica, mientras que el 25% requiere de tratamientos preventivos Pero a estos tratamientos clásicos se suman «terapias más modernas» que analizarán en la jornada de este jueves y que van dirigidas a pacientes «que no respondan bien a esos preventivos». Una es «poner toxina botulínica», que «se ha demostrado que es eficaz» y, la más novedosa, anticuerpos monoclonales contra la molécula que desencadena la migraña. Estos últimos, «son inyectables, se ponen una vez al mes y están indicados para pacientes con migraña crónica que no han respondido a los tratamientos anteriores», aclara. Un proceso escalonado para dar con el «remedio», que también pasa por «una atención más especializada». «Alrededor de un 70% de los pacientes mejoran susceptiblemente», asegura García-Tuñón, aunque «que desaparezca la migraña es muy difícil, se considera un proceso crónica y digamos que el que es migrañoso lo va a ser siempre».

Mientras los tratamientos funcionan, la migraña «puede incapacitar bastante tanto para el trabajo como para las relaciones personales» de los que la sufren, confiesa el médico. «Sobre todo en las personas con migraña crónica la calidad de vida empeora bastante», asegura, porque «puede suceder en cualquier momento y les impide llevar a cabo unas relaciones personales plenas». Además, «mucha gente las sufre en silencio» y cargan con un «hándicap» que les acompaña en el día a día.
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