Los miembros de la red de venta de coca aceptan las penas y se suspende el juicio

Estaba previsto que el juicio a los once acusados de sendos delitos de tráfico de drogas detenidos en 2013 en el marco de la Operación Balio se prolongara durante tres días, sin embargo, finalmente quedó suspendido este lunes tras alcanzarse un acuerdo por conformidad entre las partes. De hecho, a tres de ellos les fue retirada la acusación mientras que para el resto se pactaron las penas que aceptaron sin necesidad de que se celebrase el juicio.

Fue el verano de 2013 cuando una investigación de la Guardia Civil de León iniciada a principios de ese año concluía con un buen número de detenciones en la capital leonesa y distintas localidades del alfoz desmantelando una red de venta de cocaína. La operación, denominada Balio, investigó durante meses las comunicaciones telefónicas de los sospechosos hasta definir la existencia de una organización de tráfico de sustancias en la que cada uno asumía un papel.

Según sostenía el Ministerio Fiscal en su escrito, la primera detención se efectuó en la calle la Serna de León a un matrimonio colombiano cuando regresaban de Madrid donde habrían ido a adquirir la cocaína para venderla a terceros. Se les detuvo en su vehículo y en él localizaron 183 gramos de coca valorados en 10.778 euros que estaban escondidos en un juguete dentro de la mochila de la hija de tres años que viajaba con ellos. Los detenidos carecían de trabajo y vivían de alquiler pagando 450 euros que sacaban de la venta de cocaína. En el registro de su domicilio hallaron más droga y dinero obtenido de la venta de esta sustancia, entre otros efectos.

A partir de aquí las detenciones se fueron sucediendo. Los siguientes fueron otro matrimonio, también colombiano, que les suministraba la droga a los anteriores y fueron detenidos en Navatejera.

Estos cuatro venderían la cocaína a su vez al resto de detenidos (otros siete) que se dedicaban al menudeo desde distintos puntos de la capital y su alfoz. Las dos primeras parejas detenidas pasaron varios meses en prisión provisional por esta causa, si bien a día de hoy todos ellos se encuentran en situación de libertad.

Aunque en un primer momento se detuvo a 13 personas, finalmente fueron once los acusados en esta causa de los cuales tres este lunes vieron retirada la acusación. Al resto, el fiscal les atribuía delitos contra la salud pública por tráfico de sustancias que causan grave daño para salud proponiendo distintas penas en función a la cantidad de droga objeto de la conducta que fueron aceptadas por las defensas.