Los juicios por los despidos en Anllares comienzan este martes

Los trabajadores piden que se reconozca su improcedencia, lo que puede suponer diferencias en las indemnizaciones de hasta 100.000 euros

A. Cardenal
09/09/2018
 Actualizado a 13/09/2019
Imagen de archivo de una protesta de los trabajadores despedidos. | A.C.
Imagen de archivo de una protesta de los trabajadores despedidos. | A.C.
Este martes en el Juzgado de Instrucción Nº2 de Ponferrdada tendrán lugar los primeros juicios de los trabajadores de la empresa Masa Galica en la central térmica de Anllares del Sil que fueron despedidos el pasado mes de marzo.
Gas Natural notificó a la subcontratala reducción de un 45% de su contrato alegando el inminente Plan de Cierre y la reducción de actividad de la central, algo que según denuncian, no se ha producido. «Veníamos denunciando que la empresa esconde el verdadero motivo de las medidas y el tiempo nos ha dado la razón», lamentan los trabajadores, que recuerdan que a día de hoy, la compañía eléctrica sigue sin tener un Plan de Cierre.

Así, consideran que la única razón de los despidos es «desmantelar el servicio de Mantenimiento cuando la central se encuentra totalmente operativa», lo que consideran una decisión «injusta y muy peligrosa». «La falta de la realización de los trabajos que venían llevando a cabo los nueve trabajadores despedidos durante ya casi 5 meses, suponen una deficiencia en la seguridad que de ningún modo es asumible», apostillan.

Por todo ello, el delegado de Comisones Obreras, José Crespo, confía en que el Juzgado reconozca la «improcedencia» de los despidos, lo que pueden suponer que la indemnización de algunos de los trabajadores más veteranos se incremente en hasta 100.000 euros. «Un compañero lleva 38 años trabajados y le han dado 30.000 euros. En caso de despido improcedente supondrían 138.000», explica.

Para Crespo, sería vital para que los siete trabajadores que han denunciado la situación, tengan un horizonte más claro.

Y es que algunos llevan trabajando desde los años 80 en la central y se encuentran en el último tramo de vida laboral, por lo que temen que un descenso en las cotizaciones en los últimos años afecte a sus futuras pensiones. «Algunos han construido la central y ahora tras casi cuarenta años cotizados se encuentran en esta situación», lamenta Crespo, que espera que el Juzgado de la razón a los trabajadores denunciantes.
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