Los ‘jichos’ de la película

La RAE jamás ha reconocido al término ‘jicho’ como protagonista de una película del lejano Oeste. Sin embargo, la coloquial palabra –al menos en León– sigue estando muy viva en el lenguaje popular para identificar a alguien en concreto, bien sea de forma laudatoria o todo lo contrario. Que amplia es la viña del señor en cuanto a reconocer rostros con embozo o sin él. Y dado los tiempos que trotan –luego vendrán las cabalgadas– hay que convenir, sin darle pábulo a la duda, que el vocablo viene que ni pintado para identificar a algún que otro ‘vaquero’ del Partido Popular de León. Eso sí, ya están apareciendo estos ‘jichos’ –por el momento sin bridas y a lomos de pencos– por diversas esquinas conjuradas.

Que se sepa, los ‘jichos’, a día de hoy, podrían ser cuatro. Como las patas de un banco. Y cada uno de ellos dispuestos a encabezar el reparto del próximo largometraje titulado ‘El presidente del partido’. La cinta, que se prevé rodar en escenarios naturales y en habitáculos conspiratorios, eclosionará, tendrá su conclusión definitiva antes del próximo verano en los estudios de la productora ‘Congreso Provincial’. Cosa diferente es que obtenga el éxito de ‘taquilla’ esperado. Dios proveerá, que dicen los más conspicuos.

Y al lío. ¿Que quiénes son los cuatro jinetes –hay alguno del Apocalipsis– reconvertidos en actores de esta película de serie B? ¡Ay, amigo! Ninguno se hace presente por el momento, al igual que ocurriría con un fantasmagórico y decepcionante espiritismo de la güija. No dicen esta boca mía. Ni mu. Pero al menos tres de ellos, agazapados, están ahí. Como cazadores a la espera con la escopeta presta.

Veamos el galimatías. Uno, hunde sus posaderas entre el Paseo de Salamanca y la avenida de Peregrinos. Parece disfrutar del poder de la ubicuidad. Es ‘majísimo’. Otro, con su cara amable, pelea por el casting. Antes se movía por Ordoño II, incluida la Casa Consistorial, de la mano de su promotor y ‘padrino’. Ahora, dicen, ha apostatado de aquella época. ‘David’ busca a Goliat. Y un tercero, muy bien posicionado, controla el escenario y tiene tablas frente a la cámara. Sabe lo que quiere y conoce el camino a seguir –incluido el de ‘Santiago’–, con una primera referencia en la localidad de ‘Javier’, en Navarra. Blanco y en botella.

Al cuarto ‘aspirante’ –personaje público, brillantísimo y de contrastada valía– lo apoyan a muerte desde el Bierzo. Un bodeguero de la zona está empeñado en que sea el único protagonista del enredo. Pero no es tan fácil. El ‘jicho’ –un hombre de orden y leyes– tiene otras miras y, dadas las circunstancias, es lógico que sea así. Su carrera ha sido meteórica y no quiere quemarse. ¿De quién se trata?... Continuará.