Los ingredientes de La Cañamona

500 kilos de avellanas, 150 de patatas y 50 de carne son la base de la receta de las tradicionales fiestas de Matanza de los Oteros que este martes llegaron a su fin

T.G.
09/10/2019
 Actualizado a 09/10/2019
Cocineros y ayudantes a los fogones de las patatas con carne. | T.G.
Cocineros y ayudantes a los fogones de las patatas con carne. | T.G.
Nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los ingredientes de la receta que hace posible que no se pierdan las tradiciones de los pueblos. Lo que sí está claro es que la ilusión de los vecinos tiene que ser un condimento fundamental para que estas pervivan y ese es el truco con el que siempre han cocinado a fuego lento la fiesta de La Cañamona en Matanza de los Oteros. En esa fórmula que mantiene intactas las celebraciones de esta localidad también está la implicación de sus vecinos, esos que ayer se arramangaron la camisa y se ataron el mandil para preparar un año más el último plato que sirven en sus fiestas. Las patatas con carne se hacían este martes poco a poco en unos grandes fogones antes de que llegasen a las mesas los más de 400 comensales que disfrutaron de ellas.

Los preparativos fueron laboriosos pero los asistentes repitieron un año más eso de «¡qué rico está todo!» con el plato ya limpio y la barriga llena. Los cocineros y sus ayudantes pelaron 150 kilos de patatas que cocinaron junto a 50 kilos de carne, y para amenizar la espera, un vino y una pequeña parrilla con un pincho de chorizo o de panceta con el que ir abriendo boca.

Así lo hicieron este martes los vecinos de Matanza de los Oteros que pusieron el broche final a cinco días de celebraciones en honor a su patrona, la Virgen del Rosario conocida también como La Cañamona. A esta la rinden honores cada año también con 500 kilos de avellanas, ingrediente fundamental de esta tradición que pasa ya de largo los cuatro siglos de pervivencia. Las avellanas ya se repartieron el sábado por la tarde a las puertas de casa de la mayordoma y en el recuerdo de las fiestas de este año quedan también ya el pregón del presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, los fuegos artificiales, la quema de la hoguera y los muchos bailes en el salón del pueblo. En la memoria colectiva de Matanza queda también una comida más de convivencia, la de este martes, la que sirve para que todo el pueblo comparta mesa antes de volver a la rutina de todo el año.

500 kilos de avellanas, 150 kilos de patatas, 50 kilos de carne... De condimento, la ilusión y la implicación de los vecinos, las ganas de su Ayuntamiento, la responsabilidad de su Cofradía. Y para que en la receta no falten los visitantes y los amigos en los días de fiesta, le echan una buena dosis de hospitalidad.

– Que no se os ocurra marchar de Matanza sin comer algo y tomar un vino. ¡Faltaría más, por favor!
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