Los incendios disparan los niveles de contaminación del Bierzo

Ecologistas en Acción advierte de los altísimos niveles de contaminación registrados en el Bierzo a consecuencia de los recientes incendios. En las estaciones de control de la contaminación de Anllares, Hospital del Sil, Palacios del Sil, Susañe, Carracedelo, Otero, Ponferrada y Toral de los Vados se desbordó este lunes el fondo de escala de los medidores de partículas, establecido en 500 microgramos de partículas por metro cúbico de aire, lo que supone un nivel “altísimo de contaminación" que debería haber provocado la activación de un protocolo de alerta del que "inexplicablemente" Castilla y León carece.

Sí lo hay en la vecina Galicia, donde se activó y se advirtió a la población para que se proteja, o por ejemplo Valladolid, donde el tráfico del centro permaneció cortado durante tres días por niveles de partículas diez veces inferiores.

Las partículas, añaden, ocasionan cada año más de 20.000 fallecimiento prematuros en España, por enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Ecologistas en Acción lamenta profundamente la tragedia humana que están suponiendo los incendios forestales en España estos días y en la vecina Portugal, expresa su apoyo a familiares y amigos y agradece a todas las personas profesionales y voluntarias que están colaborando en la extinción de estos incendios forestales.

Una vez más los responsables políticos, dicen, “sin esperar los resultados de las necesarias y exigibles investigaciones, culpan de los incendios forestales a tramas organizadas de incendiarios, algo que ayuda a echar tierra encima de esclarecer causas y causantes y que nunca se ha demostrado”.

Según datos extraídos del último informe de Las Causas de los Incendios Forestales en Castilla y León 2000-2011 elaborado por el Servicio de Defensa del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, la Comunidad es la segunda con mayor problema de incendios forestales del país. Un 50 por ciento de los fuegos fueron intencionados y un 40 por ciento provocados y apenas un siete por ciento por causas naturales. Sin embargo, lamentan, las administraciones no toman las medidas necesarias para evitar dicha intencionalidad.