Los Ídolos se Divierten

Por Ángel Suárez Corrons

Ángel Suárez Corrons
11/08/2022
 Actualizado a 11/08/2022
Portadas de 'Dos seductores' y 'Amor en Hawai' | L.N.C.
Portadas de 'Dos seductores' y 'Amor en Hawai' | L.N.C.

Dos seductores


Las mayores figuras del cine clásico no solían limitarse únicamente a los grandes guiones. David Niven ya había ganado el Óscar por ‘Mesas separadas’ (1958) y Marlon Brando por ‘La Ley del Silencio’ (1954), ambos interpretando a personajes de gran profundidad en situaciones de alta carga dramática, cuando aceptaron protagonizar esta comedia ligera manifiestamente veraniega.

En ella interpretan a dos sinvergüenzas cuya principal dedicación consiste en desplumar a mujeres ricas, el personaje interpretado por David Niven lo hace mediante el habitual despliegue de clase y sofisticación que caracteriza al actor, y el de Marlon Brando, por el contrario, utilizando la falsa sensiblería y la estafa descarnada. Ambos personajes coincidirán en un mismo territorio de caza, la Riviera Francesa, tratarán de unir sus fuerzas y finalmente terminarán compitiendo y enfrentando sus métodos.

Es precisamente la contraposición entre dos intérpretes de esta categoría lo que hace más interesante el filme, aunque bien es cierto que el reto que asumieron era es desigual. Así como a David Niven su papel le va como anillo al dedo, Marlon Brando se ve obligado a interpretar un personaje mucho más exagerado y difícil de creer. Su solución pasa por una cierta dosis de sobreactuación que no le va mal al guion de Shapiro.

Stanley Shapiro
, el guionista de las comedias de Rock Hudson y Dorys Day, había pensado en ellos dos y en Cary Grant para esta película, pero las malas relaciones entre los actores lo impidieron, por lo que el trabajo recayó en Niven y Brando. Se nota, sin embargo, que el aire de las comedias de Rock Hudson y Dorys Day es el mismo que se respira en ‘Dos seductores’, por lo demás muy correctamente dirigida por Ralph Levy, un realizador de televisión que se estrenaba en la gran pantalla. El ritmo es adecuado y la película aprovecha con éxito los escenarios que nos proporciona el verano de la Costa Azul, con una dirección artística y una fotografía brillantes y muy agradables.

La historia de los remakes de esta película es más larga de lo que podría parecer: David Bowie y Mick Jagger quisieron comprar los derechos para protagonizar una nueva versión, pero no llegaron a un acuerdo con la Universal. Serían Steve Martin and Michael Caine quienes lo lograrían en 1988 con ‘Un par de seductores’ que cuando menos está al nivel de la versión inicial. Por último, en 2019 se rodaría ‘Timadoras compulsivas’, típico bodrio contemporáneo basado exclusivamente en invertir los roles sexuales.


Amor en Hawai


A medida que nos aproximamos al 16 de agosto, el día en que El Rey dejó de cantar, se hace imprescindible en esta sección traer a colación una de las muchas comedias veraniegas de Elvis, máxime en este año en el que se ha estrenado la famosa y magnífica película biográfica dirigida por Baz Luhrmann que, como es natural, también se detiene en la etapa cinematográfica del Rey.

Es cierto que Elvis se quedó lejos de su sueño de ser un actor de la categoría de Marlon Brando, o al menos de la James Dean, y que su carrera cinematográfica se compone básicamente de comedias menores más pensadas como productos de merchandising que como obras en sí mismas, no descansa en ellas la grandeza del mito. Sin embargo, creo que el desprecio que con frecuencia se manifiesta hacia las películas de Elvis es injusto. Como podemos comprobar en la parte izquierda de esta misma página, hasta los más grandes actores dramáticos se deslizaron por el terreno de la comedia ligera. Por otra parte, en todos nuestros salones hay un espacio para este tipo de cine, desenfadado, refrescante y sin pretensiones. Por último, y mucho más importante, se trata de películas en las que canta Elvis, lo cual es ya de por sí suficiente para convertirlas en objetos de culto. Entre los catorce temas que componen la banda sonora de la que hoy nos ocupa se encuentra la mítica ‘Can´t Help Falling in Love’. Para valorar la repercusión musical del filme baste decir que se trata de la segunda banda sonora más vendida de los años sesenta, sólo detrás de ‘West Side Story’.

El argumento nos muestra a Elvis convertido en un joven que, recién licenciado del servicio militar, regresa a la casa de sus padres en Hawai y trata de ganarse la vida como guía turístico, lo que le generará algunos problemas entre su novia, sus clientas y su familia. Una trama sencilla, fresca, que en ningún momento aburre, permite dar entrada adecuadamente a los temas musicales, y sirve de hilo conductor tanto para la promoción de las islas del Pacífico como para la exhibición del propio Elvis. Además, nos permitirá ver a Angela Lansbury interpretando a la madre de Elvis, dicho sea de paso, con sólo diez años más que el Rey.

‘Amor en Hawai’ fue la primera de tres películas que Elvis rodaría en Hawai. Volvería al archipiélago en 1973 para protagonizar el primer concierto retransmitido vía satélite en la Historia, seguido simultáneamente desde 36 países por 1.500 millones de personas.
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