Los grandes desafíos para el sector logístico en los próximos días

El sector logístico fue uno de los más afectados por las restricciones derivadas de la pandemia de COVID-19 en 2020. De hecho, las pérdidas de empleo se contaron por cientos de miles. Sin embargo, también es uno de los que más rápido se están recuperando. Una noticia excelente si tenemos en cuenta que debe enfrentarse a una serie de desafíos inaplazables. Pero ¿cuáles son? Aquí vamos a analizarlos.

Planificación y trazabilidad, los dos primeros grandes desafíos del sector logístico español

La COVID-19 y el cambio climático suponen dos retos muy diferentes. La razón es que, mientras que la pandemia ha probado la capacidad de adaptación del sector logístico en un plazo de tiempo corto, el problema medioambiental exige cambios capaces de sostenerse en el largo plazo. Los recursos son cada vez más escasos y se tiene la conciencia de que no es posible seguir usando los mismos combustibles.

Evidentemente, para optimizar esos recursos, la planificación se antoja fundamental. Solo gracias a ella será posible coordinar de la forma más eficiente todas las piezas que conforman una cadena logística. La información en tiempo real y la implantación de sistemas de inteligencia artificial que automaticen los procesos son aspectos fundamentales para lograrlo.

Por su parte, las empresas y las tiendas de logística más innovadoras se encuentran también ante el desafío de ofrecer dispositivos capaces de brindar información al instante acerca de la ubicación de las mercancías. Esto es algo que, además, cada vez exigen los clientes en mayor medida.

Conectividad y agilidad de los procesos

Las circunstancias en las que trabajan muchos operadores logísticos no son sencillas. Hablamos, por ejemplo, de barcos navegando en mitad del océano o de conductores recorriendo caminos perdidos en mitad del continente europeo, asiático o americano. Lugares en los que, en la mayoría de los casos, la cobertura móvil no existe. Mantener la conectividad en esos casos es un desafío realmente complejo pero, a la vez, absolutamente imprescindible.

Esta conectividad influye también en la capacidad de las empresas para realizar sus procesos de la forma más ágil y eficiente. Actualmente, la gestión del tiempo en el transporte y en la entrega de mercancías es bastante compleja y exige:

• Mantener controlada la carga en todo momento.
• Evitar la congestión de los almacenes.
• Garantizar la llegada en plazo de los productos a los clientes.

Cada vez hay más programas informáticos especializados en controlar todos estos aspectos. De hecho, la tendencia actual aboga por unificar el software utilizado por la mayor parte de las empresas que conforman las cadenas logísticas. Dado que no hay ninguna que se encargue de realizar todo el proceso por sí misma, es algo que debe terminar de implantarse con la mayor celeridad.

La velocidad de las entregas

Llevar un producto de un rincón del mundo a otro no es fácil. Hay que gestionar el despacho de aduanas, cumplir tanto con las exigencias legales del país de origen como con las de la nación de llegada y, sobre todo, satisfacer las expectativas del cliente que ha comprado. Generalmente, este exige recibir el artículo en el menor lapso de tiempo posible y, a la vez, garantizar el máximo grado de respeto al medio ambiente durante el proceso.

Como es obvio, las tecnologías tradicionales que han marcado el desarrollo del sector logístico durante las últimas décadas no son viables para garantizar este objetivo. Es difícil imaginar un cliente esperando un mes o más para recibir un pedido desde China, por ejemplo. Tampoco a alguien que espere a que llegue el producto sin estar informado permanentemente acerca de la ubicación de lo que ha pagado.

Los próximos años serán claves para el sector logístico

En definitiva, el sector logístico parece estar recuperándose de forma excelente de la crisis originada por la pandemia de COVID-19. Algo a tener muy en cuenta si pensamos que fue uno de los más afectados por las restricciones y cierres de fronteras llevadas a cabo por prácticamente todos los países del mundo. Sin embargo, eso no quita para que no tenga que hacer frente de forma casi inmediata a una gran variedad de desafíos. Estos se encuentran relacionados, principalmente, con la trazabilidad de las entregas, con la planificación de las cadenas de suministro y con la conectividad. Sin duda, estamos ante un momento magnífico para hacerles frente.