Los gestores culturales buscan romper el aislamiento de las distintas disciplinas

El colectivo presentó este jueves en el escenario de Espacio Vías de la capital leonesa el Segundo Pacto por la Cultura

Elena F. Gordón (Ical)
10/04/2015
 Actualizado a 18/02/2019
Los participantes del encuentro mantenido en la tarde de ayer jueves en Espacio Vías. | CARLOS S. CAMPILLO (ICAL)
Los participantes del encuentro mantenido en la tarde de ayer jueves en Espacio Vías. | CARLOS S. CAMPILLO (ICAL)
La Asociación Profesional de Gestores Culturales de Castilla y León (GesCulCyL) se presentó este jueves en la capital leonesa ante profesionales de distintos ámbitos para dar a conocer su propuesta de trabajo conjunto en defensa de los intereses del colectivo.

La presidenta de la agrupación, Raquel Rodríguez, comentó que la comunidad "va un poco lenta" en cuanto al asociacionismo, "quizá porque hay un abanico muy grande. En cuanto a algo que aglutine a la gestión cultural y que defienda lo que somos, daríamos un suspenso y vamos a ir aprobando". Para lograrlo, según Raúl Fernández, secretario de GesCulCyl, hay que "romper el atomismo y la fragmentación que hay en Castilla y León, donde por ejemplo el mundo de la danza está muy alejado del de la plástica y éste muy aislado de la literatura y éste del audiovisual".

Esa realidad es una de las críticas que plantea el Segundo Pacto por la Cultura que este jueves presentaron en el recinto Espacio Vías y que invita a romper ese aislamiento y a trabajar en red. También reclaman que se reconozca su profesión en el ámbito fiscal en la comunidad.

El Pacto 2015 es una invitación a que diferentes agentes que intervienen sobre la cultura pongan sobre la mesa para los próximos años una serie de ideas como la reivindicación de los derechos culturales y la necesidad, recordó Raúl Fernández, "de que la cultura se convierta en un elemento fundamental de las políticas ciudadanas después de haber estado supeditada a otros ámbitos como el turismo, el urbanismo o el desarrollo económico".

La actual crisis, añaden, supone "una gran oportunidad para conseguir que, como en otros países europeos, la cultura sea un eje fundamental ciudadano y sea el centro de la organización ciudadana".

Rodríguez recalcó que ese objetivo necesita "la implicación de todos, empezando por la base, desde la transparencia, la calidad y unas buenas prácticas".
Lo más leído