Los ganaderos denuncian retrasos en el pago por los ataques de osos

La Asociación Montaña de León lamenta que se les "ningunee" y que en algún caso se esté a punto de cumplir el año sin saber nada

Estefanía Niño
31/05/2019
 Actualizado a 17/09/2019
En la imagen, fotografía de archivo de un oso pardo cantábrico. | ICAL
En la imagen, fotografía de archivo de un oso pardo cantábrico. | ICAL
La Asociación de Ganaderos Montaña de León denuncia la pasividad y los retrasos por parte de la Junta de Castilla y León a la hora de abonar los daños por ataques de oso.

Unos retrasos que, en algunos de los casos, rozan ya casi el año sin que sepan nada por parte de la administración autonómica. Cabe que recordar que estos daños están regulados en la orden FYM/1010/2016, de 21 de noviembre, relativa a los pagos compensatorios derivados de los daños producidos por el oso pardo en las propiedades particulares. Esta norma recoge un plazo de tres meses, a contar desde el día siguiente al de la presentación de la solicitud, y está dirigida a personas físicas o jurídicas que sean propietarias de ganado, cultivos, praderío, arbolado, colmenas, infraestructuras y demás bienes muebles o inmuebles que hayan sufrido daños causados por osos en Castilla y León, y cumplan los requisitos.

Desde la Asociación manifestaron a La Nueva Crónica el "hartazgo" de los ganaderos ante los retrasos de los expedientes y la falta de información total sobre la evolución de los mismos, al tiempo que hacían referencia a varios ataques acontecidos en la comarca de Omaña (un ternero y dos potros), en Valseco (un ternero) y en Villablino (ovejas). "El pasado mes de octubre fuimos y nos dijeron que la persona que lleva ese tema estaba de baja, y que el funcionario que lo sustituía se estaba poniendo al día, por eso entendimos que era una situación puntual que retrasaría los trámites 15 ó 20 días, pero a día de hoy seguimos sin saber nada", indicaban.

En otros casos, señalan, los guardas ni siquiera se presentan a levantar acta "¿Cómo no van a bajar las estadísticas si no van?", apuntan El retraso es más que significativo, "entendemos que hay unos trámites, pero sigue habiendo ataques y la gente se cansa de esperar, por eso nos planteamos ir al juzgado y denunciar a la Junta, no nos dejan otra alternativa, entendemos que puede haber un retraso de dos o tres meses por una situación puntual pero, ¿un año? Ni siquiera sabemos cómo van los expedientes, nadie nos dice nada". No entran a valorar si el precio que pone la Junta por los ejemplares es justo o no, aunque consideran que no está bien que sea la parte que paga la que ponga el precio, simplemente quieren que se cumpla lo que la propia administración ha decretado. "Ante la opinión pública queda muy bien decir que se recortan los plazos, pero hay que cumplir". En otros casos, señalan, los guardas ni siquiera se presentan a levantar acta "¿Cómo no van a bajar las estadísticas si no van?", apuntan.

La situación de estas ayudas compensatorias ha variado. Al principio, recuerdan, la Junta tenía un seguro pero "o a la empresa aseguradora no le interesó o no llegaron a un acuerdo, porque desde hace un año más o menos es la propia Junta la que se encarga de esto directamente. En alguno de los casos, llevamos casi un año esperando, y cómo mínimo nos gustaría que se pusieran en contacto con los afectados para decir en qué punto está la reclamación o que se disculpen o algo". Este retraso, entienden, también podría derivar en que el ganadero afectado pierda cualquier tipo de compensación, "si vamos al juzgado nos tememos no sacar nada, no sabemos si será posible porque estamos casi fuera del año en curso en el que se produjo el ataque". La situación, confiesan, les provoca hartazgo e impotencia "nos hablan de la conservación, de que tenemos que aprender a convivir con los grandes carnívoros, y estamos de acuerdo hasta cierto punto, pero no queremos que nos ninguneen, solo que cumplan la palabra dada".

Impacto económico


El retraso de estos pagos compensatorios afecta, lógicamente, al desarrollo de la actividad. En el caso de los ganaderos que acaban de emprender, "el presupuesto que tienen es muy ajustado, han hecho inversiones, no es lo mismo que un ganadero que ya está asentado y tiene más margen de maniobra". En este sentido, reiteran que la solución pasa por cumplir la palabra dada "si nos llenamos la boca y nos vanagloriamos, lo mínimo que tenemos que hacer el cumplir la palabra dada, los precios ya son bajos de por sí, pero es que ni siquiera están pagando".

Otro de los reveses a los que se enfrenta es el hecho de que se recoge la compensación económica por animales muertos, "pero no por heridos, y eso es gravísimo". Así, indican que "en el mejor de los casos te dicen que guardes las facturas de los medicamentos, algo muy grave siendo como es el oso una especie protegida". Por todo ello, reconocen, la denuncia en los medios de comunicación es la última baza que tienen antes de emprender medidas legales. "O reaccionan o los denunciamos, en uno de los casos ya estamos muy justos de tiempo, ellos reconocen el ataque y certifican que ha sido por un oso, no hay trabas, pero no acaban de pagar".

Desde Europa


Al retraso en los pagos por ataques de osos se suma otra realidad que en los últimos meses ha ido creciendo: el ataque del lobo, tal como recogía La Nueva crónica el pasado 13 de mayo. A este respecto recientemente, y tal y como recoge Agroinformación, la Plataforma Europea para la Coexistencia entre Humanos y Grandes Carnívoros ha publicado un informe en el que se hace un llamamiento a las administraciones implicadas para implementar medidas preventivas que cuenten con la oportuna financiación y que aprovechen todas las oportunidades que los fondos europeos brindan. En esta línea, la iniciativa europea ha identificado las responsabilidades de los estados miembros en la implementación de las medidas preventivas: incluir la protección del ganado contra grandes carnívoros en sus Marcos de Acción Prioritaria (PAF), que han de ser remitidos a la Comisión Europea en junio y en los Planes Estratégicos de nueva Política Agraria Comunitaria 2021-2027; el establecimiento de medidas preventivas como la asesoría y seguimiento en la implementación y puesta en práctica de medidas experimentales han de ser incluidas en los dos pilares de la PAC o en los presupuestos nacionales; compensar económicamente las bajas y costes indirectos en caso de implementación previa y fallo de las medidas preventivas; y poner en marcha las Plataformas Locales y Regionales sobre Coexistencia con grandes carnívoros para favorecer el diálogo.
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