Los ganaderos denuncian presiones de la industria para que firmen contratos abusivos

El fin de la cuota láctea agudiza la crisis del sector después de la fuerte caída de los precios

D. L. Mirantes
31/03/2015
 Actualizado a 11/09/2019
Imagen de la explotación de vacuno de leche Villa Conchita, de Villademor de la Vega. | TERESA GIGANTO
Imagen de la explotación de vacuno de leche Villa Conchita, de Villademor de la Vega. | TERESA GIGANTO
Mañana se pondrá fin a 30 años de cuota láctea. El ‘cupo’ al que gran parte de los ganaderos de la provincia de León destinaban gran parte de la inversión que otros dirigian a pisos a las afuera de la capital. Con el fin del techo productivo las explotaciones asistirán á una descapitalización que alcanza los 33,8 millones de euros, después de que Bruselas decidiera no compensar de forma alguna el fin de las cuotas.

La madeja se empezó a enredar hace meses, cuando desde las Administraciones animaron a los ganaderos a compensar la caída de los precios con una mayor producción por encima de las cuotas fijadas. Pero luego, la amenaza de la Unión Europea de penalizar con una ‘supertasa’ los excesos empujó a muchos ganadero a comprar más cuota para evitar sanciones de 0,27 euros por litro –aproximadamente el precio que reciben ahora por las entregas–.

Esos desembolsos desproporcionado para las cuentas de las explotaciones caen ahora en saco roto con la supresión del sistema que ha regido desde 1984.
El fin de la cuota eleva la inestabilidad de un sector cargado de incertidumbres y que las Administraciones se ven impotentes para estabilizar. La reciente multa de 88,2 millones de euros impuesta por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) a nueve empresas y dos asociaciones que operan en el mercado no ha logrado disuadir a las industria del perfir agresivo y las presiones en las negociaciones con los ganaderos.

Para el gerente de la Sociedad Cooperativa Vega-Esla, Jesús María, la supresión de las cuotas supone que las relaciones entre el productor de leche y la industria se trasladen del ámbito administrativo al ámbito civil con el consiguiente perjuicio para la parte débil, el ganadero.

Según denuncian las organizaciones agrarias y las asociaciones de ganaderos,«hay industrias que están presentando contratos a ganaderos con un precio base de 0,28ó 0,29 euros el litro, muy alejados de los costes de producción medios de un litro de leche, 0,35 euros el litro». Además, en caso de que el productor decida no amoldarse a la propuestas, las lácteas amenazan con no recoger la producción, denuncian las asociaciones de ganaderos.

Por otra parte, los intentos del Gobierno estatal por regular el sector tampoco están dando los frutos deseados. El ‘paquete lácteo’ recientemente aprobado no ha dotado de mayor capacidad negociadora a los titulares de las explotaciones.

«Para cumplir con el nuevo real decreto se presentan ofertas de contratos a un año con un precio base extremadamente bajo. Si el ganadero lo rechaza, y renuncia voluntariamente a la duración que obliga la nueva normativa, la industria consigue su objetivo; no estar atada al productor durante ese tiempo. Si el ganadero acepta, la industria firma un contrato anual con un precio muy ventajoso para sus intereses y ruinoso para el productor», explican desde la Alianza UPA-Coag.

Ante esta situación, muchas voces ya auguran que el futuro del sector –miles de explotaciones han cerrado en los últimos años– pasa por la unión de los productores en cooperativas capaces de crear una «masa crítica» que refuerce su posición negociadora tanto ante las administraciones como antes las industrias lácteas.

"Por primera vez en 30 años los productores responden solo a fuerzas del mercado"


La Comisión Europea (CE) cree que el fin del régimen de las cuotas lácteas no dará lugar a excedentes de producción como los de hace décadas y que ofrece grandes oportunidades al sector, según el titular comunitario de Agricultura, Phil Hogan.

«Por primera vez en treinta años los productores responderán sólo a las fuerzas del mercado», dijo Hogan, que añadió, que el fin del régimen de las cuotas de leche es tanto «un reto como una oportunidad para la UE».

El comisario insistió en que «las circunstancias son muy diferentes ahora a las de 1984», cuando comenzó el sistema de cuotas, después de que a finales de los años 70 y principios de los 80 los excedentes de leche hicieran caer los precios y el sector viviera sus horas más negras.

En primer lugar, según Hogan, porque los productores ya llevan un tiempo decidiendo su producción a partir de la situación en el mercado.

«Ahora somos competitivos en los mercados de precios a nivel global, el intervencionismo está en un nivel que no incentiva los excedentes de producción y podemos exportar el 11 % de nuestra producción de leche sin ningún tipo de subsidios», añadió.

Hogan incidió en «las oportunidades en términos de crecimiento y empleo» que ofrece la liberalización del sistema, cuando la demanda global de productos lácteos crece de media 2 % al año, por lo que «la eliminación de trabas en la producción se puede ver con optimismo», insistió el comisario.

Añadió que pese a los temores de los productores sobre los precios, no se prevé un gran aumento de la producción en 2015, y que la CE vigilará de cerca el mercado y «explorará» posibles medidas para afrontar la volatilidad.

Por otra parte, insistió en que la PAC permite a los Estados miembros nuevas maneras de ayudar a los productores que lo necesiten, por ejemplo los de áreas montañosas o de difícil acceso, a través de los programas de desarrollo rural.
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