25/02/2020
 Actualizado a 25/02/2020
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Recientemente el Tribunal de Cuentas, a instancias de las Cortes Generales, ha publicado el ‘Informe de fiscalización sobre las ayudas a la reactivación de las comarcas mineras con especial referencia a la gestión de la construcción de la Residencia de Mayores ‘La Minería’ Ejercicios 2006 a 2017’ y todavía no se ha producido ninguna reacción, ni comentario al respecto desde las instancias afectadas y desde los ambientes políticos y menos desde los medios de comunicación.

Como ciudadanos normales nos extraña sobremanera tanto silencio y mirar para otra parte, tanto desde una acera como desde la otra y nos induce a pensar hace tiempo que nuestra «ilusión política», desvanecida hace ya lustros, no tiene signo, patria ni… vergüenza torera.

El dinero de esos fondos destinados a paliar el inmenso deterioro provocado en las comarcas mineras de León y Asturias, así como en otras zonas de España, se intentó paliar con actuaciones de choque que beneficiaran a los habitantes de las zonas en declive.

De la lectura del informe sobre la construcción de una Residencia en Felechosa, municipio de Aller (Principado de Asturias) se deducen varias cuestiones.

Sabemos que la fiscalización ha sido como resultado de una petición de las Cortes Generales pero ¿a resultas de qué inquietud y quién o quienes la promovieron?

De paso es interesante comprobar que se mencionan los municipios de la comarca de El Bierzo, se recaban informes en Puertollano, Peñarroya-Pueblonuevo, Berga y otros lugares, así como a ciertas autoridades autonómicas y a la Fundación Sierra Pambley.

En los protocolos se hace referencia a las reuniones que las ‘comisiones de cooperación’, órganos con representación mayoritaria del IRMC, que tendrían lugar, al menos una vez al año y sin embargo en la práctica esta previsión no se ha ajustado correctamente, puesto que o no se han reunido o han sido escasas.

Los proyectos los plantearon las comunidades autónomas y las entidades locales ante la Mesa regional de la Minería y proponían la financiación.

Se comprueba a juzgar por las conclusiones que hubo falta de control y ausencia de rigor en el estudio de convenios, solicitudes y comprobaciones.

También algunos organismos no han contestado a los requerimientos del Tribunal de Cuentas.

Sin hacer juicios de valor, mas preocupados por el uso adecuado de los dineros públicos desde nuestra óptica de ciudadanos de urna solamente, nos asaltan ciertas preguntas o dudas.

¿Ningún diputado leonés ha planteado en las Cortes la comprobación de cuentas y realización de proyectos con los Fondos Europeos para la Minería?

¿Las cuentas y comprobaciones de los convenios y proyectos han sido revisados, aprobados e informados de forma exhaustiva?

Sería interesante que las mentes preclaras universitarias de estas zonas hubieran dedicado su tiempo también a considerar la evolución comarcal de El Bierzo y Sabero antes de llegar los Fondos y después de haber sido aplicados para reactivar las comarcas.

Desearíamos saber si todos los desajustes que se originaron en el desarrollo de los Miner han sido solucionados, reparados o llevados a cabo hasta su finalización y si las propuestas hechas realidad han tenido un impacto real en las comarcas transformando la forma de trabajar y de desarrollo ciudadano.

Por otra parte sería interesante conocer la opinión de los macro sindicatos progresistas UGT y CCOO y conocer su posicionamiento al respecto.

Tanto silencio induce a pensar que hay algo más en este asunto que lejos de haber cumplido su finalidad se ha alejado de la meta a juzgar por el descontento que se manifiesta en las comarcas y en la provincia de León que desemboca en las protestas recientes por el yermo que supone el vacío demográfico y la ausencia de industrialización lo que propicia que la población emigre.
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